sin importarme ya, cuanto me quemas
mi cuerpo está marcado con tu nombre
y espero cuanto quieras y me entregas
Eres susurro suave en mis oídos
y sonrisa fugaz con picardía
proponiendo audaces devaneos
hoy en la noche gris , ayer...de día..
Tus dedos tocan mis dedos en silencio
se entrelazan buscando un freno cauto
a tu locura de amor que solo calmo
cuando dejó caer mi cuerpo exhausto...
Y allí, en pasión y en amor... somos los mismos
repitiendo nuestros nombres en gemidos
hasta que el cuerpo cae sin postura
y se apagan tenuemente los quejidos...
Descansaras junto a mí, así fue siempre
después de nuestro amor desenfrenado
rozando mí cabello suavemente
tocándome los labios con tus manos
Dibujaras mi rostro con tus dedos
y me repetirás, cuánto me amas
así acabaremos otra noche
una noche de amor, llena de llamas.
Noemí Bianchi
Publicar un comentario