Los pensamientos impulsan el acontecer de lo que nos sucede, es decir, lo que se piensa intensa y repetidamente hay gran posibilidad que se materialice.
Está plenamente comprobado por la comunidad científica a través de múltiples estudios con personas con severos padecimientos y enfermedades críticas aún en avanzado estado quienes han asumido una actitud positiva, serena, optimista y de manera inexplicable mejoran inclusive hasta sanar, medicamente en muchos casos no se han encontrado explicaciones, entonces hay que acudir a un plano más profundo, más interior para entenderlo desde la mente desde las energías que nacen del corazón y también interviene muy favorablemente el hecho de amar la vida y desear ardientemente continuar lo que le queda pendiente por realizar en esta existencia y ese vehemente deseo crea un poderosísimo mecanismo sanador.
Hay personas que parecieran haber encontrado la fuente de la juventud, siempre están contentos, con un formidable sentido del humor, aunque tengan achaques físicos propios de la edad le sonríen a la vida y disfrutan de lo simple y cotidiano de cada día , tienen a pesar de las arrugas propias del paso del tiempo un brillo y una lozanía especial que son consecuencia de pensamientos con gran nivel de optimismo y positividad que incorporan a su existencia más allá que salud gran calidad de vida y una hermosa longevidad.
Lo que desees y esperes de la vida se manifestará, se le ha llamado Ley de atracción ,sencillamente los pensamientos contienen una gran carga emocional , a su vez las emociones contienen energía, por tanto a través de los pensamientos se va trazando una ruta invisible por donde nos movemos y hacia donde nos dirigimos. Las palabras son decretos, si lanzas al universo mensajes o deseos de prosperidad, bondad y amor, eso recibirás, a veces nos gana la desesperación, o la impaciencia y pretendemos que las bendiciones lleguen instantáneamente, Dios tiene su tiempo, pero el resultado siempre será tan bueno y maravilloso como han sido tus decretos.
La Fe es una gran aliada de la ley de atracción y de la esperanza, si deseas algo de todo corazón pero no tienes expectativas ni la convicción de que se convertirá en realidad, así será. Lo que no se espera no tiene por que llegar a nuestra vida.
La Ley de atracción es totalmente coherente con tus pensamientos y trabaja en función de ellos. Si la duda ronda por tu mente tus pensamientos son ambivalentes lo que llegará será una gran confusión, si piensas que tal acontecimiento o tal deseo nunca se realizará, entonces por mucho que lo anheles nada sucederá.
Somos criaturas libres, repletas de grandes dones que fueron otorgados al nacer, en nuestro ser existe un enorme potencial de éxito, de amor y prosperidad. El libre albedrio nos da opciones, la facultad de elegir es nuestra, cada cual es autor y responsable de lo que piensa y de qué decreto desea transmitir de acuerdo a sus anhelos y metas en pro de su realización.
Hagamos un esfuerzo por recibir cada día con pensamientos de paz, de amor y alegría a pesar de que nuestro presente tenga sus dificultades y sus retos, expresemos decretos positivos con fe y perseverancia se irán abriendo puertas que parecían distantes, inalcanzable, llegarán maravillosas bendiciones y podremos experimentar plenamente en nuestra vida el inmenso poder de nuestros pensamientos.
Namasté
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