Primero que nada hay que decir que era un espacio que fue visitado por los mayas cercanos a la gran metrópoli y se peregrinaba hacia él.
Se sabe bien que el cónsul estadounidense, Edward Herbert Thompson, a principios del siglo XX escuchó leyendas de que ahí se sacrificaba a doncellas ataviadas de oro y piedras preciosas por lo que este hombre compro la propiedad y drenaba sagrado lugar logrando sacar diversos artículos que finalmente vendió al Museo Peabody de Massachusetts.
Después de enterarse que había hecho el cónsul el gobierno mexicano expropio los terreno y demandó al americano sin embargo perdió el juicio.
Sin embargo hoy que se ha estudiado más a fondo el tema de los sacrifico se ha descubierto que en el Cenote no se sacrificaba doncellas sino niños. Así como lo lees. ¿Qué cómo se sabe esto? Pues los estudiosos del tema han encontrado varias osamentas de tamaño de niños y según se sabe que eran ataviados pues se recreaba la imagen de los dioses gemelos y se los sacrificaba en ceremonias ligadas al mito maya de la creación.
Como puedes leer los mayas tenían una visión de la vida muy distinta a la que ahora tenemos, pero de que este lugar era muy importante, lo era.
Leslie Gonzalez
México lindo y querido
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