Educación sexual: una tarea pendiente de los padres de familia

Muchos padres y madres de familia actualmente comentan lo difícil que es tener ese papel ahora en día. Mencionan que la tecnología está más rápida que ellos, que sienten que los hijos ahora saben más que ellos, que también el tiempo es menos y no los entienden.

Además de estos inconvenientes, en el tema de sexualidad, dicen no tener el conocimiento y tampoco las habilidades para poder hablar del tema de forma natural, como debería ser. La realidad es que no se necesita de grandes conocimientos, como se piensa. Lo importante es que se hable y se responda con comodidad y naturalidad.

Sin embargo, también hay que saber que, aunque se tenga el deseo de educar en el tema y contar con la información para cada edad, no muchos padres lo hacen porque resulta embarazoso el hablar sobre sexualidad; da pena, pues desde niños, en su propia familia, el tema no se habló. Lo bueno es que, si se quiere romper ese círculo, se puede; solo hay que empezar por los siguientes 3 pasos para hablar y educar en sexualidad en casa.

1. Comprender la propia historia sexual: La gran mayoría de los actuales padres de familia no recibieron información sexual en casa y el tema era visto como algo malo (existía miedo de que si se daba información, se podía adelantar la misma práctica sexual). Sin embargo, los tiempos y las necesidades cambian y necesitan evolucionar. Es necesario hacer un análisis en la propia historia para que permita entender el porqué hoy no se puede hablar del tema. Es bueno armar la propia historia sexual, no para cambiarla, sino para entenderla y así comprender por qué nos cuesta hablar tema. Se puede empezar por analizar las ideas que había sobre el propio cuerpo, sobre lo que era el amor, si había juegos entre amigos o se limitaban a solo con el mismo sexo, qué mensajes enviaban los papás sobre las relaciones o sobre el amor. De estas respuestas es necesario solo tenerlas, no enojarnos, ni criticarlos; ellos no tenían la información necesaria para educar en el tema.
2. Identificar los mensajes aprendidos: En el transcurso de la vida se han ido incorporando mensajes sobre la sexualidad que vienen desde la sociedad, de los medios de comunicación y los amigos, y también los mitos pasados de voz en voz. Estos mensajes generalmente son sobre los estereotipos de género, los roles y actitudes de cada sexo, así como también ideas que se ven en las noveles o películas sobre el amor. Lo importante de estos mensajes es que puede que también se les transmita a los hijos, y les pasamos los mismos estereotipos o ideas erróneas.
3. Confianza: Como mamá y papá, hay que aprender a reconocer las habilidades propias y también de la forma de pasar la información a los hijos. Cuando ellos se acercan con dificultades para hacer algo, lo que les decimos es que sí pueden y los ayudamos a creer en ellos mismos. Lo mismo es como padre de familia, hay que confiar en que sí se puede romper el círculo y hacer mejores hijos que crezcan sin miedos. Confíe en que nadie mejor que usted como mamá o papá puede dar información con amor.

Aunque no haya manuales para ser mamá o papá, y tampoco haya información certera o necesaria al 100% en educación sexual que nos diga qué es lo que necesitará para informar a sus hijos, sí se puede decir que, como cabeza de familia, es bueno y necesario que rompamos el hielo y empecemos a educar.

Mientras más educación sexual tengan los hijos, mejores adultos podrán llegar a ser, porque les daremos herramientas y también opciones para tomar decisiones. Recordemos que educar en la sexualidad no solo es la parte biológica, sino también sobre sentimientos, respeto y responsabilidad.

Yoshi Alcalá
Psicología y Sexualidad
Licda. Psicología Clínica
Conferencista en temas de Sexualidad