porque de tantos recuerdos compartidos de los dos
pude forjarme una vida, de sueños y poesías
dándole forma a tu ausencia
dándole forma a mi amor.
Sentí que no estaba sola, pese a que ya te habías ido
tu voz seguía en mi cuarto, tu perfume, tu calor
aún sentía tus manos rozándome suavemente
navegabas en mi mente y ahí siempre estaba yo.
Seguramente algún día, sin apuro y lentamente
me resigne a tu presencia y a lo que fue y ya no es
por ahora me acompañas las horas en que te extraño
respirando aquí a mi lado en mi sueño del ayer.
- Noemí Bianchi –
Publicar un comentario