desde hace tiempo
y sin embargo
aún siento
que estando
entre tus brazos
me enternecen
la brisa y el viento,
el alba y el ocaso.
Contigo soy alma,
piel y sentimiento.
Si te miro y adivino
el deseo en tus ojos,
entonces al momento
mis pálidas mejillas
se pintan de rojo
y me estremezco entera
al saberme de tu cielo,
la única estrella.
María Elena Astorquiza V.
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