encenderé de día
a todas las estrellas
y escribiré mi nombre
con la letra mía
en cada una de ellas.
Para que no me olvides
me vestiré de luna
y seré siempre tuya
aunque no me quieras,
aunque la noche llegue
envuelta en la bruma.
Para que no me olvides
te besaré en la boca
y me haré manzana,
dejando en tus labios
un sabor que me evoca
en cada nueva mañana.
María Elena Astorquiza V.
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