a ser los de antes.
Atada a tus brazos
he vuelto esta noche
a contemplar la luna
apurando sus pasos
detrás de los Andes.
Mañana a la aurora
volveré a despertar
adivinando la hora
por el brillo intenso
de esos dos luceros
que hicieron su nido
en el mirar de tus ojos
y cómo faros señeros,
van guiando tus besos
por los tibios senderos
de mi cuerpo dormido.
María Elena Astorquiza V.
Publicar un comentario