que no enamores a la luna
ni que busques en el cielo
cada noche a las estrellas.
Yo no quiero pedirte
que mires otros ojos
ni sonrías dulcemente
ante otros labios rojos.
Solo quiero que valores
el amor que yo te ofrezco,
ser tu flor entre las flores
y la dueña de tus besos.
Maria Elena Astorquiza V.
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