te miro siempre
como si quisiera
grabar tu figura
en mis pensamientos
y en mis retinas.
Te miro,
te miro siempre
como si así pudiera
hacerte mío
cada noche, cada hora,
en cada momento.
Te miro,
te miro siempre
con infinita ternura,
porque sin mirarte
mi alma llora
y el día se hace eterno.
María Elena Astorquiza V.
Publicar un comentario