y cada día después de mañana
sin embargo cuando cae la noche
aunque sé que te tengo conmigo,
me hace falta la luz de tus ojos
y siento mis brazos vacíos,
recito tu nombre en silencio,
te escribo en mi mente mil versos
y a pesar del calor, siento frío.
Se acumulan en mi boca los besos
y esperando que rompa la aurora,
se doblan en mi pecho los latidos.
María Elena Astorquiza V.
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