compartamos el lecho
y la noche esté en calma,
voy a medir con mis besos
apasionados y mudos,
la distancia que existe
entre tu hombro izquierdo
y tu hombro derecho,
entre tu frente y tu boca,
entre tu boca y tu pecho
y entre tu pecho y tu alma.
María Elena Astorquiza V.
Publicar un comentario