que llegaras de sorpresa
y me robaras un beso
sin que yo lo consintiera,
como si me conocieras
tan solo de hoy día,
con la misma emoción
y la misma dulce simpleza
de nuestra vez primera.
Cómo sería volver a entonces
queriéndote como te quiero,
no dudaría por un momento
y si tú me lo pidieras,
en acunarte en mis caderas
cuando muere el ocaso,
cuando renacen las estrellas
y desnuda entre tus brazos,
llevarte a conocer el cielo.
María Elena Astorquiza V.
y me robaras un beso
sin que yo lo consintiera,
como si me conocieras
tan solo de hoy día,
con la misma emoción
y la misma dulce simpleza
de nuestra vez primera.
Cómo sería volver a entonces
queriéndote como te quiero,
no dudaría por un momento
y si tú me lo pidieras,
en acunarte en mis caderas
cuando muere el ocaso,
cuando renacen las estrellas
y desnuda entre tus brazos,
llevarte a conocer el cielo.
María Elena Astorquiza V.
Publicar un comentario