Alma mía…

Alma mía que a veces entrego a los otros repleta de amor, a veces abandono su importancia en esa entrega y me olvido de cuidar, arranco del pecho y regalo pedazos para que otros sean felices, amados y puedan con mis trozos ser ayudados a evolucionar, querer, crecer y amar.

Alma mía que en estos días volví a abrazar, a recuperar y a respetar. Repleta de luz blanca, que con cada inspiración recorre mi cuerpo entero llenándolo de linda energía y con cada exhalación escupe los dolores y la pena.

Alma mía a la que acudo pidiéndole luz dorada, azul, violeta, blanca para que me envuelva y cuando otros me vean lo perciban.

Alma mía que guarda mis secretos, que expulsa mis sentimientos más hondos y que a veces olvida la razón, que mirando hondo a mis ojos se pone en evidencia y no se esconde.

Alma mía que ama sin fronteras instalado en cada célula, en cada vena, en cada poro de mi piel, que entrega sin pensar, que a veces se descuida y hay que sacudir un poco todo para que se vuelva a acomodar.

Alma mía que conecta al cielo directo y entre el silencio de la noche mezclado con el cantar de los grillos se acuesta en mi cuerpo a descansar.

Alma mía, mi esencia, mi yo, mi amor como miel dulce y espesa, mi sinrazón porque solo me habita en cuerpo,amor y cielo.

Alma mía llena de fe.

Alma mía que hoy prometo no abandonar, no arrancar más de mi porque quiero que cuando mis pasos recorren mil mundos todos sepan quién soy, quién fui y si el cielo me regala mucho tiempo quién seré. Siguiendo entera y no hecha trizas regalando amor pero sin descuido.

Calma en mi alma, mía.

Mechi Mastandrea
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Que el amor se expanda

Publicado con permiso de su autora