la ausencia de todo alrededor,
la corteza deteriorada por el tiempo.
Y las hojas que me rodean,
la garra de la palabra
-bisturí salvaje que me contiene-
lenguas mudas en el pulso del cielo
con sus bocas secas al sol
como un dios vacío de sonidos.
Es salvación la bestia que me abraza
y roe hasta la médula.
Exhausta estoy por el grito mortal
de pechos atentos a la oración,
de bosques llenos de aliento
para el vasto universo que los cobija...
Olga Maria Sain
©Derechos Reservados
Texto publicado con autorización de su autorala corteza deteriorada por el tiempo.
Y las hojas que me rodean,
la garra de la palabra
-bisturí salvaje que me contiene-
lenguas mudas en el pulso del cielo
con sus bocas secas al sol
como un dios vacío de sonidos.
Es salvación la bestia que me abraza
y roe hasta la médula.
Exhausta estoy por el grito mortal
de pechos atentos a la oración,
de bosques llenos de aliento
para el vasto universo que los cobija...
Olga Maria Sain
©Derechos Reservados
Prohibida su reproducción parcial o total sin la autorización de Olga Maria Sain
Publicar un comentario