A fin de sensibilizar sobre el creciente número de enfermos cuya única posibilidad de seguir viviendo o de mejorar sus condiciones de bienestar es recibir un trasplante de órgano o tejido, la Secretaría de Salud (SS) participa de las acciones en favor de la cultura de la donación, al conmemorar este lunes el Día Nacional de Donación y Trasplante de Órganos y Tejidos.
Por tal motivo, Servicios de Salud de Veracruz (SESVER) se suma a esta celebración para reiterar la invitación a jóvenes y adultos a que se inscriban en el Registro Parcial de Donadores Voluntarios y así contribuir a generar una mayor conciencia entre los familiares y amigos sobre esta acción, que tiene la capacidad de otorgar vida a las demás personas que están en espera de un donador.
Existen dos tipos de donaciones: las que se hacen entre personas vivas y las de alguien que ha fallecido; en la primera, es común el trasplante de riñón, quien lo necesita puede llevar afortunadamente una vida normal con uno sólo de estos órganos; de acuerdo con esto, cuando se reúnen las condiciones médicas, legales y administrativas, es posible que un individuo que fallece por muerte encefálica pueda donar corazón, pulmones, riñones, hígado, páncreas, piel, hueso y córneas.
En otras circunstancias, cuando el deceso se debe al paro cardiorrespiratorio es factible donar básicamente los tejidos: córnea, piel, hueso y válvulas cardiacas; recientemente, en México se cuenta con programas de trasplante de extremidades (brazos y manos), por lo que en el caso de la donación por muerte encefálica habría que agregar estas últimas.
Según la información emitida por el Centro Nacional de Trasplantes (CENATRA), lo que más se requiere en nuestro país son donantes de riñón, pues en lista de espera se encuentran más de 20 mil pacientes, a los que se suman receptores de córnea e hígado.
Al respecto, la institución dio a conocer que el 75 por ciento de los trasplantes que se hacen en México provienen de un donador vivo, un familiar o amigo cercano, que en forma altruista dona un órgano para mejorar la calidad de vida o salvar a otra persona.
Es por esa razón que al conmemorar esta fecha, la finalidad es impulsar la cultura de donación de personas fallecidas para revertir la cifra de donantes en vida, y así llegar a un 25 por ciento de donaciones de individuos vivos y 75 de fallecidos.
Cabe destacar que si el donador es menor de 18 años, sus padres o su tutor deben autorizarlo, y si es mayor, puede indicarlo firmando una tarjeta que se brinda en los centros de salud o al obtener su licencia de manejo; una de las principales opciones es platicarlo y comunicar sus deseos a la familia, siendo ésta la depositaria de un deseo expresado oportunamente por aquel que falleció y que facilita de esta manera que se dispare el complejo proceso de la procuración de órganos y tejidos.
Comunicado firmado por Gobierno de Veracruz
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