Jose Luis Duarte Jose Luis Duarte Author
Title: Papás, ¡ustedes son muy importantes!
Author: Jose Luis Duarte
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Como hija, he estado reflexionando sobre aquellas reafirmaciones personales que mi papá marcó en mi vida y, ciertamente, fueron muchas. Sin...
Como hija, he estado reflexionando sobre aquellas reafirmaciones personales que mi papá marcó en mi vida y, ciertamente, fueron muchas. Sin embargo, aprendí a través de su amor e inclusión constante en el grupo familiar que pertenecía; que, si bien estaba rodeada de cuatro hermanos hombres, encajaba perfectamente en ese cuadro familiar, allí estaba yo entre todos. Además, sabía que me cuidaba y protegía aun cuando no lo veía por unos días porque su trabajo lo llevaba a dormir fuera de casa, podía sentir su protección; también tenía la certeza de que si era trasladado en sus labores al interior de Guatemala, me llevaría a vivir con él, no me dejaría. Es decir, gracias a Dios tuve pertenencia, aceptación, reconocimiento y control.

Hoy escribo a los papás en honor a su día y, como todos lo han experimentado, cuando se crece se llevan marcadas como un sello en la mente y en las emociones las frases que se han escuchado del padre, los consejos recibidos y las actitudes que se observan, que muchas no quieren repetir y, sin embargo, en su adultez repiten los patrones como una forma de lealtad inconsciente así como se repiten los patrones positivos.

La importancia del padre en la vida de una hija es tal que la acompaña durante toda la vida. El padre es el primer hombre de la vida de la hija; por lo que a través de esta relación inicia el aprendizaje de cómo comunicarse y cómo comportarse con el sexo masculino. Si papá le prestó atención, la abrazó, le brindó cariño, la reafirmó en sus ideas, la aceptó físicamente, sonreía de reconocimiento al verla, le celebraba su búsqueda de acentuar lo femenino, se puede pronosticar autoestima y confianza en la hija. Además, la ayudará a diferenciarse del género masculino por sus características únicas y especiales; en otras palabras: empoderan su femineidad.

Los hijos varones reciben de su padre el aprendizaje del rol de hombre. Ésta es una función vital en la vida de un hijo varón. Existen estudios que revelan que los niños que viven solo con mamá o que viven con un papá distante e indiferente tienden a encontrar dificultad para formar su identidad de hombre, porque no hay un modelo.

En el desarrollo evolutivo de los hijos varones se encuentra la etapa que va de los 3 a los 5 años, en la cual se va desapegando de la madre buscando identidad en la figura del padre, reafirmando su masculinidad. Antes de los 3 años, el hijo varón disfruta de la madre y es más apegado a ella. La madre debe permitir esa desconexión del hijo para que reafirme su masculinidad a través de una relación cercana con el padre.

Claudia Cuyún
Psicología Familiar y de Adolescentes
Terapeuta en Audición y Lenguaje
Licda. Psicología Clínica

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