La idea del compañero es uno de los problemas más comunes con los que tiene que lidiar la mayoría de las parejas.
Esto es más común en las mujeres, piensan que su compañero todo lo puede hacer, nunca va a tener problemas y es casi un dios.
Hay que tener mucho cuidado, el no ver las debilidades del otro hará que siempre esperemos demasiado de él y que incluso le exijamos más de lo que puede dar. Es por eso que hay que tratar de ser realista y ver los defectos del otro, no para echárselos en cara, sino para darle su lugar de humano que se puede equivocar y puede cometer errores igual que uno.
Otro problema muy generalizado, es el dar por un hecho a la pareja como adivina, que sabe lo que queremos, lo que pensamos, lo que necesitamos, debido a que nos conoce totalmente.
Aunque esto sería muy hermoso, la realidad es otra. El otro no es un psíquico, no puede adivinar las cosas, ni puede saber de antemano algo, sin que nosotros se lo digamos. El problema sobreviene a la hora en que se asume que el otro sabrá siempre todo, cuando se descubre que no es así, viene el reclamo y la desilusión. Además se vuelve un obstáculo para la comunicación, pues nosotros no sentimos la necesidad de decir lo que sentimos, "para qué si él ya lo sabe".
Esto se da debido a que nos hemos compenetrado tanto con esa persona que pensamos, inconscientemente, que está dentro de nosotros y creemos que debe entender todos nuestros signos y nuestros pensamientos tan bien como nosotros.
En una relación de pareja nunca se debe asumir nada, nunca debe darse nada por sentado, no hay nada escrito, y todo hay que decirlo, conversarlo. La comunicación es clave en el proceso de no pedir imposibles, de no pelear por algo que el otro debió entender, o que tenía que ser de una u otra forma.
Tratemos de ser realistas, de comunicarnos y de no exigirle demasiado a nuestra pareja. La relación será más sincera, unida y más sólida.
Alicia Silva
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