Al comenzar un nuevo día, antes de poner pie en tierra, podemos caer en la tentación de quedarnos viendo la vida pasar. Sin embargo, siempre hay motivos para no renunciar a aprovechar cada instante.
Porque la vida son momentos que alimentan nuestra alma.
Porque cada día es único e irrepetible.
Porque hay pequeños momentos que se convierten en grandes momentos.
Porque hay vida más allá de nuestro ombligo.
Porque hay que aprender a relativizar los problemas.
Porque cada día es una oportunidad nueva para superarnos, para ser felices.
Porque las verdaderas amistades son tesoros de valor incalculable.
Porque a veces, toda esa nada, puede significar más que muchos "algos".
Porque el Sol sale todos los días.
Porque no sabes hasta cuando estarás aquí.
Porque no sabes hasta cuando él o ella estará junto a ti.
Porque nuestra mente es la mejor caja fuerte.
Porque los niñ@s son la sal de la tierra.
Porque la imaginación es la mejor agencia de viajes.
Porque amar, y poder ser amado, es el mejor regalo.
Porque echar de menos a alguien, es sano.
Porque hay que correr bajo la lluvia de vez en cuando.
Porque reír, cantar, bailar, gritar, son signos de vitalidad.
Porque el corazón es un músculo sano y fuerte.
Porque muchas veces, una mirada lo es todo.
Porque la vida es un regalo divino que hay que aprovechar.
Porque soñar es gratis y vivir es obligatorio. Vive tu sueño.
Porque la vida es como un partido a tiempo corrido.
Porque habrá muchos malos momentos, pero seguro, que muchos más buenos.
Porque saber vivir es un arte, y aprender a vivir, el pan de cada día.
Porque los ojos son el espejo del alma.
Por todo esto y por cientos de cosas más, solo te digo:
No te rindas, lucha por lo que sueñas, vive la vida, disfruta de lo que te rodea, y ama, ama hasta que duela. Porque eso, es signo de que estás vivo.
¡Feliz día y mejor semana!.
Almudena Abolafia Cabrera
Publicar un comentario