1. Asegúrate de saber lo que la otra persona quiere decir
Cuando alguien te critica, no es raro que comience haciéndolo de un modo vago y general, como "no me gusta cómo llevas este asunto" o "no creo que yo te importe mucho". Por tanto, el primer paso consiste en pedir más detalles para tener bien claro a qué se refiere exactamente. Haz preguntas que comiencen con: por qué, cuándo, cómo, por qué, dónde y quién. Por ejemplo: ¿Qué es lo que hago que te lleva a pensar que no me importas? ¿Cómo llevo este asunto que hace que no te guste? ¿Por qué piensas que no te hago caso? ¿Qué he hecho o dicho que te lleve a pensar eso? ¿Cuándo me comporté como dices? ¿Por qué dices eso?
A veces, si a la otra persona le cuesta expresarse, puede que tengas que sugerir tú las respuestas, como: ¿Es porque no te llamé ayer?
Cuando hayas hecho varias preguntas de este tipo tendrás una idea más acertada sobre cuál es la queja de la otra persona. Pero asegúrate de que no utilizas un tono sarcástico: puesto que la mayoría de la gente suele esperar que los demás reaccionen de un modo defensivo ante sus críticas, es importante que dejes claro que solo quieres más información para entender bien su queja.
A veces hay un motivo oculto y la crítica que esa persona plantea no es realmente lo que le preocupa. Hacer preguntas puede ayudarte a descubrir el verdadero problema. Por ejemplo, alguien puede enfadarse mucho porque has llegado diez minutos tarde, pero en realidad se siente dolido porque, debido a varias cosas sucedidas en los días previos, piensa que no le tomas en serio.
A menudo, cuando profundizas te das cuenta de que lo que parecía una crítica no lo es en realidad.
2. Tu respuesta
Reconoce la verdad. Cuando verdaderamente escuchas lo que la otra persona dice, descubres que a menudo es razonable, cierto, o que tiene al menos parte de razón. Tras escuchar a tu pareja tal vez tengas que reconocer que no estáis en disposición de comprar ese coche tan caro porque tendríais dificultades para llegar a fin de mes. Si es así, reconoce la verdad y reconoce que te has equivocado.
Acepta la opinión de la otra persona, aunque no la compartas. Cuando la madre de Alicia le dijo que si salía hasta tarde la noche del sábado, luego iba a estar cansada todo el domingo, Alicia estuvo tentada de reaccionar defensivamente y decirle que eso no era asunto suyo, pero, en lugar de eso, le dijo: "es probable que así sea, pero creo que merece la pena". Aunque no cambies tu comportamiento porque no estés de acuerdo con la crítica, al menos la reconoces y la consideras válida en vez de verla como un ataque.
Haz cambios. Si tras escuchar una crítica consideras que la otra persona tiene razón, díselo y luego dile lo que vas a cambiar. Por ejemplo: "Tienes razón, llego tarde demasiadas veces, voy a usar dos despertadores para asegurarme de que no vuelvo a dormirme".
Las críticas destructivas
A veces, alguien te criticará de un modo especialmente negativo, recurriendo a descalificaciones o insultos o bien utilizará palabras que exageran y falsean la realidad, como nunca, siempre… En estos casos, aún puedes reconocer su parte de razón, pero no estar de acuerdo con la parte en la que te descalifica o exagera. Por ejemplo:
-"Te olvidaste de recoger el paquete. Nunca haces nada bien."
-"Es cierto que me olvidé del paquete, pero hay muchas cosas que hago bien."
De este modo, reconoces lo que hay de cierto en lo que dice y al mismo tiempo estás haciendo una autoafirmación positiva, en vez de dejar que sus palabras dañen tu autoestima.
Ana Muñoz
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