Todos hemos escuchado decir que la comunicación es la base para tener una buena relación de pareja, ya que es el vehículo por medio del cual nos entendemos y conocemos a la otra persona. A pesar de esto, es increíble cómo la sociedad se preocupa cada vez más por enseñarnos a hablar un idioma extranjero, pero no nos enseñan a comunicarnos hábilmente en una relación íntima. Por lo que así, generación tras generación, las personas fracasan con frecuencia en sus relaciones de pareja por la falta de conocimiento acerca de cómo comunicarse efectivamente con el otro.
Para que la comunicación efectiva se lleve a cabo, no es suficiente hablar el mismo idioma, también es importante saber de qué forma debo transmitir mi mensaje para que el otro realmente me escuche, y no sólo aparente hacerlo.
¿Quién no ha escuchado el dicho "le entra por un oído y le sale por el otro"?, con esto pareciera que el culpable de la mala comunicación es el receptor (quien recibe el mensaje), sin pensar que quizá el problema radique en que el emisor (quien envía el mensaje) no sabe cómo transmitirlo eficazmente, de forma que logre penetrar en el corazón de su pareja, lo cual podremos lograr satisfaciendo, a través de la comunicación, tres necesidades básicas del ser humano:
- El Reconocimiento
- El Aprecio
- La Aceptación
El Reconocimiento consiste en aceptar y validar la visión que tiene mi pareja de las cosas. Esto no es lo mismo que estar de acuerdo con él/ella, significa simplemente aceptar que lo que dice es su verdad, tal y como él/ella la ve. Por ejemplo, si su pareja le dice "Estoy cansado de que siempre me critiques" a lo que usted responde "yo no te critico, simplemente te digo las cosas que estás haciendo mal". Esta respuesta por más inocente que parezca, no le permitirá ser escuchado, ya que invalida la realidad del otro de sentirse criticado. Por el contrario, puede reconocer las palabras de su pareja diciendo "Comprendo que estés molesto pues sientes que te critico, y supongo que eso debe dolerte. Lamento mucho que te sientas así".
Por otro lado, El Aprecio consiste en decirle al otro aquello que a uno le gusta de él/ella, logrando así disminuir la posibilidad de entrar en un juego de echarse mutuamente la culpa de la situación o ponerse a la defensiva. El mostrar aprecio debe llevarse a cabo con frecuencia. Por ejemplo, "me encanta y valoro la forma que tienes de arreglar la mesa", y aunque parezca tan simple, nos olvidamos de esto regularmente.
Por último está La Aceptación, la cual consiste en amar al otro tal y como es, incluyendo sus defectos. Para lograr esta aceptación es importante preguntarnos ¿cuál es la intención positiva que mi pareja tiene con determinada conducta?, ¿Qué sentimiento positivo se desprende del comportamiento de mi pareja, aunque lo esté transmitiendo de una forma poco habilidosa? A pesar de que actúa como lo hace, en el fondo hay un por qué, así que aunque cierta actitud me pueda molestar o incomodar eso no implica que ya no le ame. Recordarle a su pareja, que a pesar del conflicto, sus sentimientos hacia él siguen estando presentes, permite que se sienta aceptado incondicionalmente y por lo tanto más receptivo a escucharle.
Mientras más efectivo sea en ayudar al otro a sentirse Reconocido,Apreciado y Aceptado, más abierto estará hacia usted; de lo contrario, logrará disparar en su pareja una alarma que le pondrá a la defensiva y no escuchará lo que usted tiene que decir.
No olvide que las palabras pueden tener un efecto mágico, ya que decir las palabras correctas puede lograr en su pareja justo lo que usted ha buscado desde hace mucho tiempo. Mientras que las palabras equivocadas no sólo causarán el efecto contrario, sino que también pueden provocar heridas más profundas y difíciles de sanar.
Regina Vides
Psicología de Pareja
Licda. Psicología Clínica
Magister en Terapia Familiar y de Pareja (España)
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