Relaciones violentas en la adolescencia

Todos sabemos que los padres se preocupan por sus hijos, algunas veces más de lo que deberían. Sin embargo, para aquellos que tienen hijos en la pubertad y jóvenes, la alarma es real: casi un tercio de los adolescentes ha tenido una relación violenta, ya sea física o psicológica.

¿Qué características tiene una relación abusiva?

La violencia en una pareja se considera al acto de acosar, controlar y querer tener poder sobre otra persona.

Hay cuatro tipos de violencia principales:

Física: Golpes, patadas, lesiones físicas en cualquiera de sus formas.

Emocional: Celos, insultos, aislamiento, acoso, amenazas, entre otros.

Sexual: Obligar a una persona a tener relaciones sexuales cuando no quiere, o bajo determinadas condiciones que no acepte -grabar la relación, hacerlo en un lugar público...-.

Tecnológica: También llamado sexting o acoso cibernético, y es un tipo de violencia emocional o sexual mediante las nuevas tecnologías.

También debemos tener en cuenta que, aunque las estadísticas muestren que hay más chicas abusadas por chicos, las adolescentes también cometen abusos en sus relaciones de pareja, por lo cual no hay que descuidar a los muchachos de estar en una relación violenta. Por otra parte, las relaciones violentas en la adolescencia no se relacionan generalmente con el ámbito físico, sino más bien emocional.

¿Por qué los adolescentes pueden ser violentos?

En ocasiones, la causa mayor es cómo han sido criados: si en su familia se ha demostrado que el hombre tiene que ser más fuerte o con una actitud dominante, esas conductas serán aprendidas y en ocasiones sacadas de contexto.

Por otra parte, los adolescentes suelen tomar actitudes que ven en otros sitios -otras parejas amigas, televisión, Internet- como románticas, cuando en realidad son dignas de un controlador.

Las relaciones abusivas y las nuevas tecnologías

Insultos, golpes, amenazas, burlas, faltas de respeto, y ahora también se deben incluír todos los elementos de violencia relacionados con Internet: amenazas, coacciones y miedos a no responder un mensaje o un correo electrónico son algunos de los alarmantes datos que se desprenden de las encuestas adolescentes.

Las redes sociales tales como Facebook y los celulares son utilizados por los más jóvenes para vigilar a sus parejas, ejerciendo un control que termina siendo enfermizo. También encontramos los cada vez más comunes problemas referidos al sexo: intimidación mediante el uso de imágenes o videos sexuales privados en la red.

¿Qué debe hacer un padre ante una relación abusiva?

Primero que nada, la base de todo es la confianza de nuestros hijos a nosotros, y viceversa. Tampoco debemos temer tener conversaciones periódicas sobre las formas de violencia, inculcarles pautas de comportamiento y tener una idea clara de con quiénes salen nuestros hijos, sin pasar a ser nosotros los controladores. De esta forma, una vez reconocido el abuso, podemos tomar las medidas pertinentes y guiar a nuestros hijos.

Ver los comportamientos de nuestros hijos en sus primeras relaciones es la clave para desarrollar sus comportamientos posteriores. Hacerles ser concientes de que si algo no les agrada, no están seguros o no están de acuerdo, no deben seguir. También tener en cuenta que al ser sus primeras experiencias, pueden no tener tan claro qué es lo que está bien y qué no, por lo que los padres deben ser una guía.

¿Alguna vez has sentido que estás dentro de una relación violenta? ¿Cómo has ayudado a tu hijo adolescente ante una relación de esa característica?

Fuente: Entre Padres