Toma la decisión de aligerar el peso de tu equipaje personal para que puedas tomar lo mejor de cada experiencia y entregar siempre lo bueno que surge en ti por medio del intercambio y la relación que mantienes con las demás personas. La vida no es solo trabajo.
Para muchas personas la vida se ha convertido en una interminable lista de cosas por hacer y pendientes por resolver, y a pesar de que emplean todo su tiempo en ellas parece que nunca se acaban. Es como si el deber siempre se enfrenta al querer en nuestra vida diaria; cuando tomamos la decisión de hacer algo divertido y relajante, inmediatamente nos sentimos culpables por haber perdido el tiempo, con tantas cosas que tenemos que hacer. Vale la pena que revisemos la vida que llevamos y nos preguntemos: ¿qué podemos hacer para simplificarla?
La clave para obtener una vida plena y alcanzar el éxito personal consiste en lograr un equilibrio entre el tiempo que dedicamos al trabajo, a la familia, al disfrute de la vida y a nuestro enriquecimiento personal. Por eso, es conveniente aprender primero a separar el trabajo de la vida personal, pues solo así podremos establecer ciertas reglas que nos lleven a tener una vida mas satisfactoria. Es importante recuperar este equilibrio en nuestras vidas, pues solo así podremos disfrutar y, al mismo tiempo, mantener la energía, la claridad mental y el entusiasmo.
A veces el trabajo se convierte en nuestra prioridad, anulando el resto de las áreas de nuestra vida. Organízalas de manera tal que incluyas en tu planificación semanal, actividades relajantes, divertidas y enriquecedoras de tu bienestar integral. Si decides ocuparte de una sola cosa a la vez, no solo podrás ver los detalles, sino que podrás ser mas eficiente al momento de actuar. Además, así evitaras las prisas y la tensión con las que sueles vivir. Vale la pena que te animes a delegar y compartir con otros las cosas por hacer, sin juzgar la forma que cada uno tenga de hacerlo.
Maytte Sepulveda
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