La gratitud nos anima y fortalece

Detenernos de cuando en cuando para reconocer el valor de cada uno de los regalos esenciales que hemos recibido, nos llena de alegría.

Con frecuencia sucede que pasamos por alto la importancia y el valor que tiene el regalo de estar vivos, saludables, de tener amigos, familia, una buena pareja... por supuesto, lo reconocemos, en el instante en que lo perdemos o lo sentimos amenazado.

Detenernos de cuando en cuando para reconocer el valor de cada uno de los regalos esenciales que hemos recibido, nos llena de alegría, reconforta e inspira a seguir viviendo agradecidos. Las personas que se conectan con la gratitud con frecuencia, son más entusiastas, optimistas y seguras de sí mismas.

Levantarnos cada día es un milagro, una oportunidad de continuar aprendiendo y creciendo a través de las experiencias, en especial de las difíciles. También, es una oportunidad para dar lo mejor de nosotros al mundo, convirtiéndonos voluntariamente en un instrumento pacificador. Evitemos dar por sentado el hecho de estar vivos. Comencemos a valorarlo y a usarlo de la manera más positiva y asertiva posible.

Algunos viven con la idea de que los demás, e incluso la vida misma, están obligados a darles lo que desean; piensan que merecen más que otros, la abundancia, la prosperidad, la comodidad y la riqueza, y en muchos casos, están dispuestos a hacer lo que consideren necesario para conseguirlo, aunque esto implique irrespetar e ignorar el derecho que también tienen los demás a ver sus necesidades, deseos y expectativas cumplidas. ¿Qué medida estarán usando para calificarse a sí mismos y llegar a esta consideración...?

No necesitemos encontrarnos en situaciones difíciles o desafortunadas para ser conscientes de todo lo que se nos ha dado y hemos tenido, tal vez sin valorarlo y disfrutarlo realmente. En lugar de vivir lamentándonos y quejándonos por lo que no pasó, o por lo que no hemos recibido todavía, aprendamos a hacerlo enfocados en lo que tenemos y que tal vez podríamos no haber tenido.

La gratitud es un sentimiento positivo, de alegría, paz, gozo, tranquilidad, seguridad, que experimentamos cuando nos damos cuenta, es decir, cuando reconocemos el valor del beneficio que recibimos a través de algo o de alguien, y que nos lleva inmediatamente a experimentar el deseo de corresponderlo de alguna manera. Por esto, la gratitud es una de las herramientas que más eficientemente nos permite recargar nuestras baterías esenciales y traer paz, confianza, esperanza, optimismo y alegría a nuestra vida.

Pensemos por unos segundos en todo lo que se tienen que mover, unir o separar para que algo suceda en nuestro entorno personal o en el mundo.

La gratitud es una forma de salir al mundo con amor y seguridad, sin prejuicios y sin temor.

Maytte Sepulveda