- Domina tu lengua. Dí siempre menos de lo que piensas.
- Piensa antes de hacer una promesa y luego no la rompas, no importa cuánto te cueste cumplirla.
- Nunca dejes pasar la oportunidad de decir algo alentador a una persona, o algo bueno acerca de ella.
- Ten interés por las personas que te rodean, por sus familias, sus hogares, sus sueños. Acompaña a los que ríen sanamente y conforta a los que lloran.
- Sé alegre. Ríete de las buenas historias y aprende a contarlas. Trasmitir alegría es un don que todos podemos tener.
- Conserva una mente abierta para todas las cosas. Recuerda que no hay verdades absolutas. Y que es una virtud poder discrepar y conservar la amistad del oponente.
- Deja que tus virtudes hablen por sí mismas y rehúsa hablar de las flaquezas y faltas de los otros. Condena las murmuraciones, en especial las malintencionadas.
- Ten cuidado con los sentimientos de los demás. Es más fácil herir que reparar luego.
- No hagas caso de habladurías sobre tu persona. Vive de forma que nadie pueda darles crédito y acabarán por olvidarlas.
- No seas excesivamente celoso de tus derechos. Trabaja, ten paciencia, conserva la calma, cree en ti mismo, ten firmeza y recibirás tu recompensa.
Advertisement
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
Publicar un comentario