En tu mente puedes hacer tu vida muy triste, si sufres con lo que pasó o lo que puede pasar.
No dejes que tu mente te lleve a acabar con un amor que proyectas en otra persona.
Cuando una relación se acaba el amor nunca muere, lo que se acaba es su proyección.
El amor no es pasado, el amor no está en el futuro. El amor sólo tiene un tiempo para ser vivido: el presente.
De nada sirve soñar con un amor que buscas donde no está. El amor jamás está fuera de ti mismo.
Lo vives cuando vas a tu íntimo ser, silencias tu mente y dejas que fluya lo mejor de tu espíritu.
Ese amor es real si te quieres, te aceptas y vas más allá del ego, los apegos y lo material.
Fuente: EPYA
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