Cuando alguien nos quiere amar, nos cuesta, tal vez somos más ariscas, tal vez nos resistimos más, tal vez cuando alguien nos quiere dar algo, un regalo, dices “no, no”, para qué los vas a hacer, pero nosotras damos regalos todo el tiempo, porque se nos hace mucho más difícil recibir amor. Por eso tenemos que ser mujeres equilibradas, para estar sanas emocionalmente, tenemos que aprender a dar y a recibir amor, tenemos que dar y cuando alguien nos da amor saber recibirlo también.
Tengo que aprender a dar y tengo que aprender a recibir. Estira una mano, con una mano doy y con la otra recibo.
Hay mujeres que entienden que necesitan un hombre al lado, pero no por necesidad, sino porque tienen un proyecto de vida. El problema es cuando buscás una pareja por necesidad.
¿Qué es buscar una pareja por necesidad?
“Yo necesito que alguien me mantenga, voy a buscar una pareja” “Yo sigo estando con éste hombre golpeador porque, aunque me golpea, aunque me maltrata, aunque sé que no me ama, me lo dijo un millón de veces por lo menos, estoy bajo techo. Por lo menos mantiene a mis hijos.” Son mujeres que arman su vida por necesidad. “No tengo casa, él tiene casa, me voy a vivir con él, por necesidad, porque no tengo casa.” “Por necesidad, porque me siento sola y él me va a dar compañía.”
Hacen relaciones interpersonales por necesidad, y no porque tengan un proyecto en común.
Cuando uno busca una pareja, cuando uno ha establecido una pareja, es para seguir con los sueños propios y es para tener un proyecto en común, los dos vamos caminando hacia un sueño personal pero los dos vamos caminando hacia un sueño de pareja también. Cuando uno hace una pareja, no se olvida de lo que es, sigue siendo un ser individual; porque hay parejas que se casaron y él le dijo: “a partir de ahora vas a hacer todo lo que yo te diga, olvídate de ti, ahora me tienes que atender a mí, me tienes que cocinar, me tienes que planchar la ropa, me tienes que obedecer; no salgas a trabajar” Porque creen que ahora tienen que ser un apéndice de ellos y no es asì. No es así, no naciste para ser apéndice de nadie, no naciste para andar detrás de nadie, naciste para lograr sueños, y cuando te juntas con una pareja, es para que juntos vayan a buscar lo que Dios quiere que conquisten.
Es muy importante que dejes de vivir buscando pareja por necesidad, ¿cuál es la necesidad que crees que te está cubriendo tu pareja?
Te dije antes, no eres mitad de nadie, si quieres cubrir tu necesidad, tienes la capacidad propia para cubrirla, no necesitas a otra persona, si la persona está, bienvenida, si no está, sigo adelante igual, porque soy una mujer segura.
Estos mitos te hacen muy difícil la búsqueda de una pareja o la solución de los conflictos de pareja.
Vamos a hacer un ejercicio mental: haz una lista mental de todos los hombres que amaste y que te amaron, y los hombres de las mujeres que amaron y que fueron amados. ¿Tienes más de uno en la lista mental? Quiero que te des un aplauso porque amaste y fuiste amada y eso es fundamental en la vida.
Porque hay mujeres que no pueden vivir bien en la pareja que tienen actualmente, o mujeres que no pueden encontrar una nueva pareja, es fundamental entender que si estás atado o atada, a una relación anterior, nunca vas a poder hacer una nueva pareja, y hay mujeres que están atadas a una relación anterior, alguien de esa lista todavía sigue rondando tu cabeza, di: “¡no! ya corté, no quiero saber nada más, no lo veo” No lo ves, pero tal vez está en tu mente, tal vez sea una ex-pareja y no puedes olvidarlo, tal vez sea ese marido que murió y todavía sigues teniendo los muebles en tu casa, y la ropa de él, porque no la pudiste sacar, tal vez sea ese padre y tienes miedo de formar una pareja porque tienes miedo de traicionar a ese papá y por eso vives cuidándolo y por eso vives haciendo todo por él.
¿Qué hombre hay en tu mente que no te permite vivir bien en la pareja que tienes ahora, o no te permite armar una pareja? porque tal vez estés atada internamente, sea tu gran secreto. Yo conocí mujeres que me decían “Alejandra tengo la foto de mi primer novio en mi billetera y no la puedo sacar, por más que intento no la puedo sacar, hay algo más fuerte que yo, que no me permite olvidarme de ese hombre, que fue el primer hombre en mi vida. Hay situaciones que viví con mi ex-marido, que no me las puedo sacar.”
¿Y cómo te das cuenta que estás enganchada con alguien de tu pasado?
Te das cuenta por varias características:
Primero: una mujer que está enganchada con una pareja anterior, que no rompió con ese vín*** anterior, primero se "auto sabotea".
¿Qué es el auto sabotaje? cada vez que quieres conseguir una nueva pareja, o que quieres arreglar la pareja actual, no lo puedes hacer, porque algo malo le encuentras a ese hombre. Hay mujeres que siempre le ven algo negativo a un hombre: “no me gustan los zapatos, los ojos, no me gusta como habla, éste no me gusta porque vive con la madre, y éste no me gusta cómo se pone la corbata, y éste no me gusta el trabajo que tiene” Eso es auto sabotaje, no te gusta nada, dices pero así no vas a conseguir nunca nada, se están auto saboteando porque están atadas a una relación secreta anterior, que no pueden cortar en su mente y hasta que no corten con esa relación, van a seguir auto saboteándose en la vida.
Otra características de esas mujeres, es que en realidad su ex- pareja sigue siendo su héroe, por eso le consultan todo, por eso en su mente piensan cómo resolvería él este problema, cómo enfrentaría él esta situación, mujeres que dicen “es que hombres como él ya no voy a encontrar, un hombre que me cuide como él me cuidó, un hombre que me quiso” Tal vez ese hombre te dijo “nadie te va a querer como yo, yo te hice mujer porque antes eras un animal”. Te quedaste con esa obsesión y ahora cuando quieres hacer pareja lo primero que te viene a tu mente es “no, nadie me va a querer como él, porque él me quiso, aunque me maltrataba, me quería, a su manera, pero me quería” O por ejemplo, la mujer que quedó viuda quiere volver a hacer una pareja, quiere volver a casarse, y dice “no, porque yo sigo durmiendo en la misma cama donde dormí con mi marido, que ahora ya no está, no le puedo ser infiel” Pero tu marido ya falleció, no le vas a ser infiel.
Hay mujeres que dicen “yo no puedo tener una nueva pareja porque estoy dedicada todo el tiempo a mis hijos, que los tengo que cuidar todo el tiempo”, en realidad se están saboteando en la nueva pareja, porque no pudieron extirparse una pareja anterior.
Para volver a formar una pareja, o para resolver conflictos de pareja, hay que extirparse los amores del pasado. Yo sé que tienes una lista larga, tal vez, algunas más pequeñas, otras más grandes, pero esos amores, esas vivencias, hay que poder sacárselas de adentro para poder volver a hacer una pareja bien, o para poder llevarse bien en la vida de pareja actual, sino siempre te vas a encontrar con grandes obstá***s, y vas a ver que todo intento de arreglar o de formar una pareja, se va a ver saboteado.
Deja ese ex, ya no es tu héroe. Hay mujeres que tienen un ex que todavía les sigue controlando la vida económica, que todavía les sigue controlando quien entra, quien sale de la casa, que todavía les sigue diciendo cómo formar su propia vida, por eso esas mujeres no pueden armar una nueva pareja, porque todavía tiene una ex pareja controladora. Hay mujeres que en realidad no pueden hacer una pareja, porque le están pidiendo a ese hombre, que venga con el pan bajo el brazo; cuando dicen “ese hijo nació con el pan debajo del brazo”, bueno, hay mujeres que quieren que venga “el hombre con el pan bajo el brazo”, porque quieren que venga con todos los requisitos. Está bien que exijas, está bien que pidas, pero el problema es no estar saboteándose, por miedo, a querer tener una pareja.
Existen mujeres que dicen “¿cómo puede ser que esta pareja nunca pudo tener una solución?”, “¿cómo, esta pareja hace veinticinco años viene peleándose y nunca han arreglado sus conflictos?”, es porque hay alguien en esa pareja, que está atado a una relación anterior, que todavía no pudo quebrar, no pudo cortar, y tienes que cortar con esa relación anterior a la que estás atada, no puede ser que alguien, desde afuera, siga manejando tu vida, no puede ser que tu ex-pareja siga teniendo las llaves de tu casa, no puede ser que tu ex-pareja te llame todos los días para ver qué haces o qué no haces. No puede ser que tu ex-pareja te siga manteniendo todavía, porque nunca vas a poder hacer una vida nueva, con o sin pareja nueva, porque por ahí quieres hacerla sola, pero tampoco vas a poder progresar, porque estás atada a esa persona.
El amor pasa una vez en la vida. Mentira.
Tienes que extirparte a tu ex. Tienes que sacarlo, no se lo tires al de al lado, tienes que sacarlo de adentro. Y a veces nos cuesta encontrar al amor de nuestra vida porque creemos que el amor se da una vez en la vida y va a durar para siempre.
Es un gran engaño que nos dijeron. Nos dijeron “vos conoces una persona, te enamoras y ese amor va creciendo solito” esa es una gran mentira, si a una planta no la riegas, esa planta se seca, si al amor de pareja no lo riegas todos los días, el amor se muere, el amor no crece por si solo, el amor no crece como te crece el cabello, el amor no crece como te crecen las uñas, al amor hay que regarlo y para eso tenemos que ser mujeres creativas, tenemos que buscar creatividades en nuestra pareja, tenemos que buscar creatividad en nuestra propia vida. Si tienes una vida aburrida, te levantas cada mañana y dices “otro día más, otra vez la rutina, otra vez ir a mi trabajo, siempre lo mismo, nunca un desafío” si tu vida es monótona, rutinaria y no hay nada que hayas recibido porque te volviste una mujer monótona, nunca vas a poder encontrar el sabor a la vida porque tienes que aprender a ser una artista de la creatividad, una artista del amor. Vale la pena esforzarse por el amor, vale la pena hacer un esfuerzo y ser creativos para seguir amando.
Las cosas como son
Tengo que mirar al otro, mírale la cara que tiene, mira los ojos que tiene, mírale la nariz ¿cómo es esa nariz? Grande, pequeña, linda. El cabello, ¿cómo lo tiene? Peinado, limpio, brillante. Mírale las manos. Mirar.
¿Qué tienes que mirar del otro?, ¿cómo tienes que mirar a tu pareja? Mírala como es, no como quisiera que fuera. Tengo que mirar al otro como es, no como yo quiero que sea, “porque cuando yo lo conocí a mí me gustaba así…”, pero después nos casamos y decimos “ya lo voy a ir cambiando”, es una mentira, no quieres a esa persona que conociste, quieres a otra persona, le estás haciendo trampa al amor. Cuando quieres que tu pareja sea otra, le estás haciendo trampas al amor, tienes que amar a esa pareja, que es como es, por eso cuando mires, mírala como es, es así, con sus cosas buenas y sus cosas no tan buenas, porque es un ser humano y tu también eres un ser humano, con tus cosas buenas y tus cosas no tan buenas.
Cuando mires al otro, no mires tu imaginación: “es un príncipe azul”, ¡no! es feo el hombre, lo quieres ver de otra manera. No. Mira la realidad. Tienes que mirar al otro como es. No tienes que amoldar al otro a tu imagen y semejanza, “yo quiero que seas así, yo quiero que hagas esto, yo quiero que tal cosa, y yo quiero tal otra”, no lo tienes que amoldar a tu imagen y semejanza, porque él está hecho a imagen y semejanza de Dios, no a tu imagen y semejanza. No estás hecha a imagen y semejanza del varón, el varón no es tu espejo, tu espejo es Dios, porque estas hecha a imagen y semejanza de Dios.
Primero mirar, luego escuchar.
Tengo que escuchar: escucha. ¿Qué tengo que escuchar? a esa pareja. Escucharla para entender palabras y significados. “Ya conozco todo de él, ya sé qué me va a decir, ya sé con la que se viene”. No, escucha. Si quieres ser creativa en tu pareja aprende a escuchar qué te está diciendo, con esa palabra ¿qué te dice?, ¿qué otra palabra te está queriendo decir? Las mujeres somos excelentes para hablar, los hombres no tanto, a los hombres les cuesta mucho expresarse, las mujeres usamos muchas palabras por día, y si no las usamos las usamos al otro día, en cambio el hombre es corto en palabras, al hombre le cuesta más, cuando él te dice una palabra: “y” , ahí te dijo “te amo, te quiero, eres la mujer más preciosa, más maravillosa, te voy a invitar en esta noche a cenar…”, y te dijo: “y”. Porque los hombres son escasos de palabras, tienen analfabetismo emocional, los hombre son analfabetos emocionales, y ¿cómo nos sanamos las mujeres? Hablando.
Por eso yo me recorro todo el mundo dando conferencias. Bernardo te hace simplemente un gesto, y yo sé que con ese gesto me habló de amor, de todo el año más o menos, y me dice: “a mí me cuesta expresar”, no, Bernardo, no eres el único, quédate tranquilo. Porque se ponen mal porque no saben expresar, tenemos que aprender a escuchar qué está queriendo decir con esas palabras “voy a tratar de entenderte”, de leer el código que tienes, voy a tratar de leer entre gestos a ver qué es lo que me estas pidiendo.
Escuchar, mirar, hablar.
Hablar: es preguntar qué quiere el otro y también hablar para que el otro sepa qué es lo que quiero yo. Hay parejas que no se comunican, hay parejas que ya no se hablan, hay parejas donde el dialogo se cortó, hay mujeres que le tienen miedo a sus maridos, hay mujeres que no le preguntan nada a su marido, hay mujeres que cuando están en una reunión y para que su marido no se enoje, tratan de taparlo con chinches, y tratan de explicar lo que el marido quiso decir con ese enojo, o con esa palabra, y tiene que volver a haber creatividad en la comunicación.
“Esto quiero, y esto no me gusta”, “no me gusta cuando me haces esto, cuando me hablas así, no me gusta cuando me gritas”, “quiero que las cosas cambien, quiero que haya comunicación entre nosotros”. Hay parejas que no saben. Hombres que no saben qué es lo que sexualmente les gusta a las mujeres, y son mujeres que no se atreven a decirles porque les da vergüenza. Hay mujeres que no saben qué es lo que le gusta al hombre sexualmente y no se atreven a decírselo, los hombres dicen “mejor no le digo nada”, entonces hay que aprender a comunicarse en la pareja, aprender a hablar, aprender a escuchar, aprender a mirar al otro, porque el otro es un ser humano que fue cambiando a lo largo del tiempo, porque no somos iguales que antes. Quisiéramos ser iguales que a los dieciocho años, pero no lo somos, fuimos cambiando, algunos maduramos más, otros maduramos menos, pero hay cambios en esa pareja, y tenemos que saber cómo acompañar ese cambio.
Lo que antes te decía en una palabra, ahora te cueste mucho más; lo que antes te decía en una mirada, ahora tal vez te lleve más de una mirada, lo que antes le decías fácilmente ahora tal vez te lleve más tiempo comunicarlo, pero hay que saber entrar, hay que saber esperar los tiempos, hay parejas que necesitan más tiempo de separación, y no tanto tiempo de estar juntos, de estar asfixiados, y hay momentos que necesitas de estar más juntos y no tan separados, y uno tiene que saber cuáles son esos momentos en la pareja, para no enojarse con el otro, para no pensar mal en el otro.
Una pareja no viene a nuestra vida para sanar nuestras heridas, una pareja no viene a nuestra vida para sanar nuestros dolores, no es la función de la pareja sanarnos. Un hombre no puede venir a nuestra vida para sanar las heridas que traemos de nuestra infancia, un hombre viene para que juntos hagamos nuestros proyectos.
Si estoy esperando que ese hombre sane mis heridas, me voy a llevar muy mal con ese hombre, porque a la primera que no cumpla con mi expectativa, me voy a enojar, y si yo de chica fui abandonada y estoy esperando ahora que ese hombre nunca me deje, cuando él se vaya a trabajar, yo me voy a sentir abandonada, voy a decirle “ves, todo el día estás afuera, ya no me amas, no te importa nada de mí”. Ahí está hablando la herida, no estás hablando tu, está hablando tu herida que traes desde la infancia, tu pareja no tiene que venir a sanar tus heridas, no estás puesta para sanar las heridas de tu pareja, porque si no, si se encuentran dos personas heridas, van a terminar siendo dos inmaduros que siempre van a terminar peleándose.
¿Tienes que ser perfecta y no tienes que tener ninguna herida para tener una pareja? No. No estamos hablando de perfección, estamos hablando de ser conscientes de cuáles son tus heridas que no están sanadas, porque si nos eres consciente de cuáles son tus heridas que no están sanadas, vas a hacer algo para sanarlas, y para no tener que repetirlas. Si tu herida es que en tu casa siempre hubo miseria, pobreza, vas a estar todo el tiempo exigiéndole a tu pareja que trabaje más y más, para que en tu casa no haya miseria y pobreza. Ahora, si eres consciente, que ésta es tu herida, no vas a exigirle a tu pareja, vas a decir “esa es una herida de mi infancia, y no voy a repetir lo que me pasó en la infancia, porque soy una persona diferente y me dirijo hacia lo nuevo, hacia lo mejor, porque voy a lograr mucho más de lo que mis padres lograron”.
Queridas mujeres y queridos varones, no hay nada más lindo que cuando un 100% se junta con un 100%, porque juntos son dinamita. Y acuérdate que eres una naranja completa.
Alejandra Stamateas
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