Tan malo es vivir en el futuro como en el pasado ya que no estas viviendo tu presente y de este modo no sólo estas perdiéndote muchas cosas sino que te lleva a tener un comportamiento nada recomendable para ti mismo.
Pero el problema no es mirar al pasado y recordar, el problema viene cuando se vive en el pasado de forma continuada. Esto puede denotar un temor al presente, a los desafíos que nos proporciona la vida, a lo incierto, ya que si nos anclamos en el pasado vivimos un sentimiento de seguridad permanente por que conocemos lo que ocurrió y nos sentimos a salvo de todo, principalmente a salvo de la realidad que puede provocarnos un sentimiento de acoso continuo.
Pero no siempre se vive en el pasado de forma cómoda sino que se puede hacer el retorno de forma obsesiva a un momento determinado de algo que deseamos no hubiera sido del modo que fue. Un ejemplo podría ser si en nuestra vida hemos estado enamorados profundamente de una persona y en una discusión se rompió esa relación. La persona volverá una y otra vez a ese punto de forma obsesiva queriendo cambiar la situación, por su cabeza rondarán cosas como “nunca debí decir aquello que hizo que lo perdiera”. Este es el error más común ya que lo pasado, pasado está y por mucho que se deseé que no fuera así no hay vuelta atrás, no podemos basar nuestra vida actual en eso ya que los síntomas más habituales de este comportamiento son la melancolía, estados depresivos, tristeza, impotencia por no poder volver atrás, etc…
De todos modos con la lejanía de la situación, la templaza de nuestros sentimientos ya que no estamos en el mismo momento en el que ocurrieron los acontecimientos, conociendo ya el final y teniendo en cuenta que tendremos más bagaje de donde tirar para resolver situaciones, vemos una posible solución que no se nos ocurrió en el momento, pero es todo ficticio, es una forma de alejarnos de la realidad, de asimilar, resolver y evolucionar con los obstáculos que se nos presentan.
Es absurdo torturarse con lo que se pudo haber hecho en aquellos momentos del pasado y no se hizo, darle vueltas a la cabeza buscando posibles soluciones que se podían haber tomado… ese comportamiento lo único que nos hace es maltratarnos, castigarnos psicológicamente, no dejarnos vivir nuestro momento actual y no solucionar absolutamente nada.
Para poder salir de esta rutina del pasado, centrate en tu vida actual, sé consciente del momento en el que vives, deja de dar vueltas a los momentos pasados y borra frases repetitivas que te llevan de regreso a él, como “si hubiera hecho…”.
Fuente: Ygoo
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