Title: #Biografía de Gene Vincent
Author: Jose Luis Duarte
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Gene Vincent pertenece a ese pequeño grupo de rockers que en los años cincuenta contribuyó a poner los cimientos del rock a través de unas...
Gene Vincent pertenece a ese pequeño grupo de rockers que en los años cincuenta contribuyó a poner los cimientos del rock a través de unas canciones y una imagen casi destructivas. Al contrario que estrellas como Elvis Presley y Buddy Holly, el éxito de Gene Vincent, no está basado en la propuesta de una imagen fascinante, grata incluso para los padres de clase media. El estilo tortuoso de Vincent era la voz de la depravación desdeñable, cualquier cosa en la que se pudieran identificar los jóvenes blancos de clase obrera. En el escenario, Gene Vincent, aguantando el micrófono, torcía su angulosa cara en un gesto de desafío; las piernas rígidas, una voz que llegaba a los agudos más altos, que le hizo ser conocido en un principio como "the screaming end", el último grito, y un comportamiento general que lo llevaba a asumir la clásica pose del marginado brutal, del no privilegiado, del peligroso, a muchos años luz de la pulida caricia de la "máquina Elvis". Eugene Vincent Craddock nació en Norfolk, Virginia, el 11 de febrero de 1935 en el seno de una familia de origen muy pobre. Norfolk era conocida por su gigantesca base naval y, como tantos otros muchachos, también Vincent entró a los diecisiete años en la Marina estadounidense; era una elección casi obligada dadas las limitadas posibilidades de encontrar otro trabajo. En 1955, mientras cumplía con su tarea de mensajero, Gene fue embestido por un coche, sufriendo graves fracturas en la pierna derecha. Fue ingresado en el Naval Hospital, pero la inquietud del joven empezó a manifestarse casi con violencia; no quería estar curado, rechazaba tanto las medicinas como las visitas. Tras innumerables complicaciones, Vincent quedó convaleciente para el resto del año. Para pasar el rato, Vincent empezó a concentrarse cada vez más en su guitarra y en el repertorio country que había aprendido de pequeño. De ahí a actuar en público el paso fue muy pequeño. Vincent formaba parte de aquella cerrada comunidad de los estados del sur ligada a las tradiciones, que quería promover en su interior a sus nuevos jóvenes artistas. Así no fue difícil para Vincent, aún conocido como Eugene Craddock, llegar a las radios locales con su grupo hillbilly. En febrero de 1956, Vincent comenzó a frecuentar los estudios de la emisora WCMS de Norfolk, firmó un contrato con ellos y tuvo el primer suceso desagradable de su carrera: un disc-jockey de la radio, Bill "Sheriff Tex" Davis, reivindicó el derecho de añadir su firma como coautor de una canción escrita por Vincent y aún inédita. Se llamaba 'Be-Bop-A-Lula'. Vincent, solamente para seguir adelante, aceptó las peticiones de Davis. A mediados de marzo de 1956, Elvis Presley se había afincado en las posiciones bajas de las listas con 'Heartbreak hotel'. En la compañía discográfica Capitol, un productor country de mediana edad llamado Ken Nelson advirtió a sus colegas de la inminente importancia del rock'n'roll, pero fue ignorado. Al mismo tiempo, en Norfolk, el previsor Davis tenía claras las posibilidades comerciales de 'Be-Bop-A-Lula', un rock basado en el tema de 'Money honey', y una tarde de abril se fue con Vincent y cuatro músicos country locales a grabar una "maqueta". La cinta fue enviada en seguida precisamente a aquel Nelson de la Capitol que quedó tan entusiasmado que de inmediato pidió a Vincent y a su grupo que acudieran a Nashville para una grabación más apropiada. El guitarra solista, que trabajaba de fontanero, y el bajista, que era campesino, tomaron dos días libres en el trabajo, mientras que el batería, que sólo tenía quince años, faltó a la escuela para poder ira esa grabación. Para la cara A eligieron una canción facilitada por Nelson, 'Woman love', pero era la irreverente 'Be-Bop-A-Lula' la que estaba destinada al éxito. Tres semanas después de su publicación, un disc-jockey de Baltimore empezó a transmitir el single con frecuencia y, en otras tres semanas, las ventas alcanzaron las 300.000 copias. Apenas licenciado de la Marina y con la pierna curada del todo, un Vincent aún desorientado se encontró de repente catapultado del anonimato a la fama nacional. Sin un paso intermedio, sin esa progresión que habría podido darle experiencia, Vincent se encontró en la clásica situación de quien es sorprendido por su propio éxito. Lo admitió más tarde, en 1969: "Nunca he tenido intención de hacer dinero. Mi única intención era vivir cantando, pero de repente estaba ganando 1.500 dólares por noche. Prueba a coger a un chico de veinte años y a ponerlo en esas condiciones... fue una fea experiencia; no habría tenido que suceder con el primer disco, no sabía cómo llevar el éxito, sólo era un niño, un chaval." Los problemas aumentaron; Davis, que no tenía experiencia negociadora, convenció a Vincent de que se fuera de la agencia WCMS y se confiara a él completamente. En ese momento de su carrera, Vincent tenía la imperiosa necesidad de unas manos expertas que le guiaran, sin embargo fue víctima de una serie de burdos errores directivos. Sólo el talento de Vincent hizo posible que su carrera musical continuara mucho tiempo más. Nadie estaba completamente seguro de qué hacer respecto a Vincent. Era el único rocker en un catálogo de cantantes melódicos y los ejecutivos de Capitol aún tenían reservas sobre él y su tipo de música. Muchos de ellos habrían preferido un rock más suave, más manejable, en lugar de aquel tío macilento que parecía un borracho recién echado de un bar. El productor Ken Nelson vio confirmadas sus ideas cuando Vincent entró en las listas de éxitos, pero cometió el clásico error de presunción creyendo que Vincent era otro Elvis y que de él se vendería todo, siguiendo en la estela de 'Be-Bop-A-Lula'. En aquellos tiempos un éxito era un éxito, y la "Lula" de Vincent permaneció en las listas durante cuatro meses. En rápida sucesión salieron a la luz otros dos discos buenos, 'Race with the devil' y 'Bluejean Bop', pero no vendieron y pareció que el furor había desaparecido. De todas formas, con la fuerza de su primer éxito, Vincent y su grupo, The Blue Caps, realizaron una gira por toda América y a finales de año cantaron 'Be-Bop-A-Lula' en la película 'The girl can't help it'. La palidez cadavérica de Vincent, su semblante castigado coronado por una cascada de rizos desordenados no era una imagen fácil de olvidar. Sin éxitos discográficos, también comenzaron a escasear las ofertas de los organizadores de conciertos y, a fines de 1956, el grupo originario se separó. De vuelta en Norfolk, Vincent volvió a ser hospitalizado para otras curas, y a mitad de 1957 formó otra banda con un nuevo manager. Ya casi había sido olvidado por el público, pero un nuevo éxito, 'Lotta lovin'', con 'Wear my ring' en la otra cara, lo devuelve a las candilejas. Con unos nuevos y desenfrenadísimos Blue Caps y con el extraordinario guitarrista Johnny Meeks, Vincent inicia una nueva gira por América y Australia. Las actuaciones son electrizantes, tan salvajes como para desencadenar casi siempre peleas entre el público. Ahora Vincent había alcanzado la cumbre en Estados Unidos, pero de nuevo el éxito no duró mucho tiempo. Los disc-jockeys de las radios más importantes estaban acostumbrados a recibir "regalitos", las famosas "payolas", de parte de las casas discográficas para que radiaran sus productos. Capitol era, sin embargo, una de las pocas compañías que no lo hacían; esto, unido a la antipatía de Vincent en sus relaciones con los "media", contribuyó a apagar su imagen. Por otra parte, Vincent no escondía en ningún momento su procedencia de la clase obrera y tenía graves problemas de dependencia del alcohol; era prácticamente inaceptable para los "media" americanos más importantes, los que vivían del apoyo de un pueblo que ponía la respetabilidad por encima de todo. Peor aún, Vincent solía pelearse con Dick Clark, de American Bandstand, muy influyente en aquella época, ya que era el único espectáculo musical televisivo, y, en el verano de 1958, fue marginado en favor de los nuevos ídolos juveniles, como Frankie Avalon y Ricky Nelson. Además de todo esto, el fisco estadounidense empezó a perseguirlo por moroso y el sindicato de músicos le revocó el carnet. Así, como muchos de sus colegas, también Vincent se vio obligado a trabajar en el extranjero con grupos temporales, después de que The Blue Caps se separaran a fines de 1958. En diciembre de 1959, llegó a Gran Bretaña, siendo recibido con indiferencia. Los primeros rockers habían tenido una gran acogida en Gran Bretaña, aunque sus admiradores tuvieron que formarse una imagen del artista a través de la fotografía de las portadas de los pocos discos que llegaban y de algún recorte de prensa. Nada más, ninguna información de primera mano. Y la imagen que se habían formado de Vincent los fanáticos del rock y los "media" era la de un personaje vulgar, enjuto e insignificante. Sin embargo, personalmente era todo lo contrario: educado en su forma de hablar, amable y reservado. La gira de Vincent había sido promocionada por el productor de televisión Jack Good, que intentaba dar autenticidad a su musical televisivo 'Boy meets Grils' con aquel muchacho americano. El mismo Good dirigió la comitiva que recibió a Vincent en el aeropuerto de Heathrow, el 5 de diciembre de 1959. La mitad de los presentes esperaba a un criminal con cazadora de cuero y una navaja enfundada; por el contrario, fueron saludados con gran cortesía por un educado joven del sur de USA. El perspicaz Good, hábil creador de personajes, tras echar un vistazo a Vincent, decidió que aquel muchacho necesitaba un comportamiento más audaz para ser aceptado por el público inglés. Así, tras algunos conciertos de rodaje en pequeños clubs, Vincent aparece en televisión vestido de pies a cabeza con cuero negro y con un gran medallón sobre el pecho. Más tarde, Good confesó que se había inspirado en Hamlet y que había mandado a un ayudante a comprar el conjunto a una tienda de artículos para motoristas. Un ex cantante llamado Don Arden presentó los primeros conciertos ingleses de Vincent y empezó a dirigirlo con mano firme. Arden tuvo ocupado a Vincent durante tres años consecutivos, una forma inteligente de mantenerlo fuera de los contratiempos. Aunque faltaron los grandes éxitos, los propietarios de las salas de baile eran unánimes al reconocer que se trataba de uno de los músicos con mayor poder de convocatoria del país. En abril de 1960, Vincent volvió a herirse en la pierna, en un accidente automovilístico que le costó la vida a otro gran rocker, Eddie Cochran. La recuperación fue difícil, pero Vincent volvió a los conciertos con un renovado furor y sus espectáculos ingleses de los primeros años sesenta fueron memorables. Se levantaba el telón y en medio del escenario estaba Vincent, un demonio poseído por el ritmo, con la cara desencajada y la mirada fija en visiones que sólo él podía tener. De repente hacía oscilar la pierna derecha a la izquierda del micrófono y empezaba a girar iniciando el primer número. En su mejor época era el más extraordinario y terrible espectáculo sobre un escenario y Vincent conquistó un séquito de público fanático, sobre todo de gente joven. Pero, en 1964, los años de giras continuas empezaron a hacerse notar, los dolores en la pierna se habían agudizado y su alcoholismo estaba llegando a un punto crítico; la prensa metía cada vez más la nariz en sus desastrosas vicisitudes privadas, casi olvidándose del músico. Vincent se estaba volviendo menos poderoso y convirtiéndose en un rocker de "segunda", uno de esos que frecuentaban cada noche los locales menos importantes de la nación. Consiguió reunir un pequeño grupo de rockers que no se daban por vencidos, pero otra vez fue marginado, arrinconado por los emergentes músicos del "Merseybeat", el rock de Liverpool, con The Beatles en cabeza. Finalmente, en 1965, volvió a Estados Unidos. No se supo nada de él durante un tiempo, a pesar de que grabó excelentes temas country para la compañía Challenge de Hollywood. Cuando en 1969 reaparece sorpresivamente para realizar una gira por Gran Bretaña, Gene Vincent estaba prácticamente irreconocible. Los años de inactividad lo habían vuelto terriblemente obeso y era casi imposible encontrar en su aspecto trazas del rocker demoníaco de algunos años atrás. En ese mismo año, actuó en el Festival rock de Toronto, precedido por la banda de Alice Cooper, pero le era difícil encontrar trabajo en América. Volvió a Gran Bretaña en 1971 para comparecer en un proceso incoado por su ex mujer inglesa contra él a causa de la pensión alimenticia. En ese momento Vincent estaba pasando una época de patético aturdimiento alcohólico, un refugio para sus problemas tanto reales como imaginarios. Escapó a Estados Unidos con su maleta y quince días después murió arruinado en una habitación de hotel a consecuencia de un ataque de úlcera perforante. Durante su carrera, Gene Vincent vivió el momento, sin cuidar nunca su estado de salud y sin pensar en el futuro. Tuvo días buenos y días malos, espectáculos logrados y fracasos desastrosos. Para él, el público representaba una prueba continua de su capacidad; ni en sus mejores momentos salía al escenario seguro de ser aceptado automáticamente. Fue esta vulnerabilidad, junto a su extraordinaria presencia escénica, lo que lo hizo grande. Raramente sobrio, podía volverse extremadamente vengativo estando borracho y siempre estaba en conflicto con su gestión artística; pero bastaba procurarle un lugar donde actuar para que se sintiera feliz otra vez: "Tocaré en cualquier lugar donde alguien me quiera", dijo al final. Y así lo hizo; durante su gira por Francia de 1970, se vio obligado a actuar en fiestas de pueblo por invitación de viejos fans comprensivos. Fue la falta de conciencia de este accidentado camino lo que mató a Gene Vincent.
1956- Bluejean Bop! 1957- Gene Vincent & His Blue Caps 1958- Hot Rod Gang 1958- Gene Vincent Rocks! And the Blue Caps Roll 1958- A Gene Vincent Record Date 1959- Sounds Like Gene Vincent 1960- Crazy Times 1963- Crazy Beat 1964- Shakin' Up a Storm 1967- Gene Vincent Stompertime 1969- I'm Back and I'm Proud 1970- Gene Vincent (If You Could Only See Me Today) 1971- The Day the World Turned Blue 1971- If Only You Could See Me Today 2006- Rockin' Date With Gene Vincent 2008- A Million Shades of Blue
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