Por eso, en lugar de ver a otros para juzgar desde afuera sus comportamientos, actitudes y elecciones de vida, pretendiendo actuar como jueces, maestros o responsables de sus vidas, concentremos nuestra atención en observarnos y transformarnos a nosotros mismos.
Los demás son un espejo que te refleja cuando te ves afectado por sus actitudes, comentarios y comportamientos. En lugar de rechazarlos, desear que sean distintos o hacerlos culpables de tu malestar, deberías preguntarte: ¿Cuánto de todo eso que veo en el otro, existe dentro de mí? Porque no es la otra persona, con su forma de ser y de actuar, quien genera esa clase de sentimientos y pensamientos en tu interior... ya estaban dentro de ti, y por eso te hicieron reaccionar.
Perdónate por tus errores, por no haber actuado como ahora comprendes que debiste hacerlo, y date la oportunidad de conocer lo que guardas y de limpiar ese espacio interior, para llenarlo de sentimientos, pensamientos y de recuerdos diferentes y positivos.
Mira a las personas que te afectan negativamente, como maestros, y perdónalas por afectarte hasta el punto de sacar los pensamientos y las emociones ocultas, pero presentes en ti. No necesites que lo sigan haciendo para aprender a conocerte y a conducirte de una mejor manera. Asume la responsabilidad de tus reacciones y busca sentirte en paz.
¡No podemos cambiar el comportamiento de otros, pero sí podemos manejar la forma en la que vamos a reaccionar hacia ellos!
Claves para recuperar tu equilibrio
Reconciliarse con el pasado. Es muy importante dedicar tiempo a descubrir los pensamientos y los sentimientos negativos que guardas. Porque sólo así podrás, a través del perdón, reconciliarte con el pasado y tomar el aprendizaje que también te han dejado.
Establecer límites. Sólo tú puedes protegerte de aquellas personas que te hacen daño. No te expongas pensando que ya lo superaste, y más bien establece límites firmes, que les dejen saber tu negativa a permitir que te sigan afectando. Un cambio en la forma en la que sueles reaccionar les mostrará tu determinación.
No querer cambiar a otros. Darle a otras personas la posibilidad de ser ellos mismos, sin empujarlos a renunciar a su identidad y a sus sueños, hará que ganes el espacio que necesitas para encontrarte, aceptarte y proyectarte hacia el mundo con equilibrio y seguridad, sintiéndote dueño de ti.
Maytte Sepulveda
Reconciliarse con el pasado. Es muy importante dedicar tiempo a descubrir los pensamientos y los sentimientos negativos que guardas. Porque sólo así podrás, a través del perdón, reconciliarte con el pasado y tomar el aprendizaje que también te han dejado.
Establecer límites. Sólo tú puedes protegerte de aquellas personas que te hacen daño. No te expongas pensando que ya lo superaste, y más bien establece límites firmes, que les dejen saber tu negativa a permitir que te sigan afectando. Un cambio en la forma en la que sueles reaccionar les mostrará tu determinación.
No querer cambiar a otros. Darle a otras personas la posibilidad de ser ellos mismos, sin empujarlos a renunciar a su identidad y a sus sueños, hará que ganes el espacio que necesitas para encontrarte, aceptarte y proyectarte hacia el mundo con equilibrio y seguridad, sintiéndote dueño de ti.
Maytte Sepulveda
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