Lamentablemente, en muchas relaciones ocurre lo mismo, aparecen marcadas dos etapas importantes: una al comienzo de la relación, cuando nos enamoramos y sentimos la absoluta seguridad de amar y de ser amados, en la que los detalles y las frases amorosas forman parte importante del día a día, sólo hay frases de reconocimiento y cariño... y la otra, cuando queremos pasar más tiempo con los amigos que con nuestra pareja, cuando peleamos por todo, hasta por las cosas más pequeñas, cuando hablamos y no podemos entendernos porque nos parece que hablamos dos idiomas diferentes, cuando ya no sentimos el mismo interés o perdemos el deseo de tener detalles con el otro... en ese momento comienzan a encenderse las alarmas que nos indican que algo anda mal, es cuando descubrimos que en realidad nos hemos convertido en un par de extraños llenos de resentimiento y frustración, unidos por muchas obligaciones y deberes, con poco amor y todavía con menos pasión. ¿Qué sucedió? ¿Dónde quedó todo ese amor y la motivación que sentimos inicialmente?
Sin embargo, estoy segura de que también conocemos algunas parejas que, a pesar de los muchos años que llevan juntos, parecen disfrutar enormemente de su relación, sonríen, se consienten, se comunican en un maravilloso lenguaje secreto que sólo ellos entienden, se consultan todo, tienen hobbies en común. Pareciera que están unidos por hilos invisibles que claramente podemos percibir...
¿Cual será su secreto?
Siempre podemos reavivar la llama del amor y comenzar a ser especiales con nuestra pareja, sin importar lo que haya pasado. El primer paso consiste en conectarnos al sentimiento del amor que todavía conservamos. No tengamos miedo de entregar lo mejor de nosotros mismos, olvidemos el pasado y los resentimientos, decidamos perdonar y darnos otra oportunidad. En poco tiempo, veremos que es posible recuperar y disfrutar del viejo amor. Mira amorosamente a tu pareja y dile que le amas, varias veces al día, manifiéstale cada vez que puedas tu amor con detalles y palabras cariñosas. El amor nunca se sobreentiende, debe ser expresado y reafirmado con frecuencia. Decir palabras afectuosas es una forma directa de hacer sentir al otro amado y reconocido.
Maytte Sepulveda
Publicar un comentario