La generosidad caracteriza al corazón noble y compasivo. Mas allá del acto caritativo, implica el desarrollo de una cierta sensibilidad – o compasión – que nos vuelve dispuestos a dar nuestra posesión mas preciada, que somos nosotros mismos. Es así como la generosidad comprende una serie de pasos que van desde abrirse hasta rendirse ante un proceso de vaciamiento. Así nos preparamos para recibir y valorar lo que la vida nos ofrece, y siempre estamos listos para dar lo que sea necesario.
Cada día podemos ser generosos en acciones pequeñas. Su practica va abriendo el corazón poco a poco, y descubrimos que nunca hay perdida. En cambio nos fortalecemos y podemos superar el temor de ser vulnerables. Practica la generosidad ejercita al corazón: Cuanto más se da, mas se fortalece.
Cada uno tiene algo para dar. Dinero, talento, tiempo o una simple oración. La generosidad es una virtud que nos eleva y nos pone en sintonía con nuestra esencia divina. Esto nos permite situarnos en el lugar del otro y comprender, en un instante, el regalo indicado para la persona indicada en el momento preciso. El volverse generoso contribuye al natural fluir de los dones del universo a través de cada uno.
- La generosidad es un estado de la mente. Tu modo de ver el mundo es el mejor regalo que puedes disfrutar y compartir.
- Antes de dar a otros, aprende a ser generoso contigo mismo. Así podrás liberarte de la idea de querer tener siempre más.
- Para ser generosos, es necesario estar dispuesto a desprenderte, sin esfuerzo ni vacilación, de cualquiera de tus posesiones. Pero primero debes suprimir el afán de posesión.
- Libérate del sentimiento arraigado de querer tener, de aferrarte a las cosas y adueñarte de ellas. Se abrirá un espacio en tu conciencia para ser generosos.
- La generosidad implica dar con alegría algo de las propias pertenencias. Sin tener en cuenta su valor, se debe ser capaz de darlas de manera espontánea.
- Desarrolla la generosidad de abrirte a ti mismo. Explora tu interior y ponte en contacto con la energía de la compasión. Entrégate a ese sentimiento.
- Una forma más profunda de generosidad consiste en estar dispuesto a compartir la experiencia propia con otros.
- Aprender y guardar los conocimientos es insuficiente. La mejor manera de aprovecharlos y ponerlos en practica es compartiéndolos, sin pretender recompensa alguna.
- Ejercita tus talentos y dones compartiéndolos con otros, sin esperar nada a cambio.
- Es necesario dar si se quiere recibir. Así se produce un continuo proceso de transformación.
- Concentra tu atención en dar el regalo indicado a la persona indicada en el momento preciso. Confía en tus voces intuitivas.
- Antes de buscar el beneficio personal, pregunta como puedes servir. En lugar de querer poseer empezaras a compartir, guiado por el deseo de ayudar a satisfacer las necesidades de los otros. La ironía es que veras fluir la abundancia a tu vida.
- Cuando servir a otros se vuelve una prioridad, empieza a preguntarte como puedes servir como si se tratara de una forma de oración.
- Cada día adopta una conducta generosa, sirviendo a los demás con pequeñas acciones y sin contárselo a nadie.
- Despréndete de todo lo que no uses y dáselo a alguien que lo necesite y use.
- Comparte lo que tienes con otros. Cuanto más sueltes, más libre y creativo tevolverás. El acto de compartir tus posesiones expandirá tu conciencia.
- Evita hacer publicas tus acciones generosas. Cuando prestas servicio a la humanidad, te pones en sintonía con tu esencia divina.
- Si quieres paz interior, debes practicarla primero. Enseña la paz y la conocerás. Practica transmitirla en la mayor cantidad de ámbitos.
- Para deshacerte de las penas, despréndete de tu propia auto-absorción y practica el perdón en lugar de la venganza. Una cierta paz te aliviara.
- Cada día esfuérzate por mirar a los demás sin condena. Cada juicio te aleja del estado de paz, manteniéndote en estado de angustia y remordimiento.
- Tendrás paz interior cuando seas un sanador en lugar de un juez.
- Hay un lugar adentro de ti donde la paz es perfecta y nada es imposible.
- Si dejas de concentrarte en ti mismo y en la clase de imagen que proyectas, podrás identificarte con lo que es eterno. Descubrirás que tu esencia es también infinita.
- Dar con generosidad consiste en algo mas que entregar unos cuantos regalos. Se trata de captar las necesidades y deseos de otros. Así aprendes a trascender tu ego.
- Conéctate con la energía del amor incondicional, que te hace captar intuitivamente las necesidades de otros.
- Con esta clase de amor en tu corazón, estas dispuesto a dar lo que sea necesario.
- Debes distinguir entre dar y sacrificarse. El sacrificio solo se hace para lograr algo. Si das porque sientes que tienes que hacerlo, no estas auténticamente motivado por tu ser elevado.
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