“Los ritmos y movimientos de los animales nocturnos son por lo general muy regulares y en ocasiones están directamente influidos por la luna y las luz de las estrellas. Aunque el número de grandes depredadores nocturnos es proporcionalmente menor en comparación con los diurnos, la luz producida por la luna llena es suficiente para limitar los movimientos de la especies más pequeñas, que se aferran sin dudarlo a su refugio y forman bancos en lugar de dispersarse por la noche cuando hay luna llena”.
Fuente:
Guía del mundo submarino
Texto extraído de
Cyana Todo Buceo
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