La vida no es igual cuando lo mejor de ti está en otro sitio, cuando tu cuerpo está donde lo ves, pero tu corazón late a miles de kilómetros junto a él, cuando todo termina siempre en su nombre, cuando solo enredas tu cabeza pensando como y cuando podrá ser el momento milagroso de volverse a ver, en que actitud tomar, en que le vas a decir, es estar viviendo una vida que no existe porque toda tu ilusión, tu esperanza y tu hilo de vida, la tiene en sus manos.
La vida no es igual cuando tu sonrisa es falsa porque no tiene una razón de ser, cuando has probado la libertad más absoluta, cuando has abierto tus alas y has alzado el vuelo tan alto y caes en picada, sin poderte detener, y te ves preso en la cárcel del pasado, sin poder salir por más que te esfuerzas, quedando agotada y sin fuerzas para seguir, solo dejándote llevar como el vaiven de las olas del mar, sin razón de ser, sin un porque, solo porque es así.
La vida no es igual cuando te despiertas en soledad, y sabes que ese frío que se cuela en tu piel será por siempre, porque has perdido el mejor regalo que te ha dado la vida, porque sabes que tú eres la responsable de tu infelicidad, porque no importa cuanto te arrepientas, cuando cambies, cuando jures y prometas, ya nadie te escuchará, porque hay quienes no tenemos una segunda oportunidad y en la primera no supimos aprovechar la felicidad.
La vida no es igual cuando te enamoras, porque conoces lo divino, pierdes el piso, eres capaz de dejarlo todo por ese amor, puedes ir por la calle presumiendo que le amas, sin importarte nada, sin que la opinión de los demás cuente, vuelas y no te alcanza el día para demostrarle cuánto le amas y cuando pierdes todo eso, toda esa plenitud que te convirtió en flor y estrella, la vida no es igual, porque simplemente te quedas sin vida...
BR
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