Ya no seguir con esta desidia que me da el día a día, con esta flojera de existir, entre miedo, angustia, responsabilidades, y cero ilusiones, queriendo que pase rápidamente el tiempo como si el mañana fuera a ser mejor que el hoy, pero al final siempre es igual que absurdo y duele cada vez más, ya no quiero tener mi corazón abierto para ti, ni que la herida que me has causado siga sangrando de esta manera, que me pierde totalmente en mi espacio y en mis paredes.
Ya no quiero que una lágrima recorra mis mejillas sin razón aparente, ese hecho tan poco común dejó de sorprenderme de la frecuencia con que se realiza, ya no quiero la abrumadora soledad que siento que me aplasta, mientras hablo sola y no dejo de pensar que estarás haciendo, odiando mi destino tanto como la mañana que llega sin que me de la oportunidad de tener algo más, ya no quiero seguir sumida en este infierno, ya no quiero acordarme de ti.
Ya no necesito esta sensación de vacío en mi estómago, este desgano que se va acentuando conforme pasan las horas en el día, este cansancio que poco tiempo me deja para disfrutar la vida, este antojo de hacerlo todo pero sólo si estás tú, ya no quiero que seas lo más importante para mi, porque yo no lo soy para ti, y ya me cansé de buscar soluciones para lo nuestro, de buscar mil formas para cerrar este círculo, pero tú no dejas ninguna puerta abierta.
Ya no dibujar tu rostro con el vapor en el espejo del baño, ya no quiero hablar de ti ni extrañarte tanto y cada paso, ya no te quiero dentro de mi tan profundamente que me estás quitando el aire por no tener ni un respiro, ya no quiero sentir esta culpa por adorarte mientras tu me desprecias, ya no quiero dormir sola porque la sensación de tu piel en mi cuerpo mi impide entregarme a alguien más, ya no quiero amarte, porque este amor tan sublime que te tengo, me está quitando la vida.
BR
Publicar un comentario