La persona que no puede amar sin criticar y juzgar a su pareja es porque no se ama ni se acepta a si mismo y está inconforme con su persona al extremo que su vida es muy infeliz y es incapaz de ser feliz con nadie.
Según el psicólogo Erickson, el proceso de auto amarse se desarrolla durante la adolescencia. Aquí es donde se aceptan los cambios corporales como parte del proceso de la transformación de niño a adulto.
La falta de aceptación de nuestro carácter y nuestra personalidad pone en riesgo la relación que tenemos con nuestra pareja, aparte de endurecer las expresiones faciales, marcar arrugas a edad temprana en el rostro y alterar nuestro lenguaje corporal el cual inconscientemente enseñamos al hablar.
Cuando nos aceptamos físicamente y aprobamos nuestro carácter esa aceptación influye en la armonía que tenemos con otros pues el respeto que sentimos por nosotros mismos lo proyectamos hacia nuestra pareja.
Es importante cuando se inicia una relación amorosa no perder la individualidad y mantener las actividades que siempre nos ha gustado hacer y a las que estamos acostumbrados.
Si no las mantenemos y nuestra pareja no mantiene las suyas, la relación en poco tiempo se vuelve monótona y aburrida .
Cuando una relación se desmorona, generalmente ocurre porque uno de los dos no tolera la situación que vive con el otro.
La rutina de estar juntos y hacer lo mismo día a día, entra como cáncer en la unió y termina por destruirla.
En el caso que esto suceda, la persona que es abandonada por su pareja debe aceptarlo y no aferrarse a una relación que ya enfermó.
Si lo hace y consigue que su pareja se quede por compasión y no por amor se arriesga a que lo que antes fue amor ahora se convierta en un campo de batalla donde se disparan balas de sarcasmo a diestra y siniestra y en algunos casos actos de violencia hagan su presencia.
La armonía de una pareja se da cuando ambos comparten ciertas características que son esenciales en la relación las cuales mencionaremos a continuación:
`1. Cuando la pareja se lleva bien en su intimidad y ambos sienten satisfacción al hacer el amor.
2. Cuando les gusta realizar actividades juntas tales como ir al cine, a bailar, a cenar, a visitar sus familias y hay compatibilidad de caracteres.
3. Cuando ambos comparten los mismos valores morales inculcados desde su infancia por sus padres.
4. Cuando ambos se sienten satisfechos en su relación pues cabe recordar que para poder ser feliz en una relación hay que sentirse feliz con uno mismo.
5. Cuando hay mutuo respeto de palabra y de acción del uno hacia el otro.
Toda pareja tiene que tener en cuenta que cuando su relación esta flaqueando no es culpa solo de uno de los dos.
Ambos son responsables y deben examinar su área en la cual están fallando para luego analizar el problema entre los dos o con la ayuda de un terapista profesional.
Una vez se hace dicho análisis y se llega a la conclusión que no hay solución posible y la separación es inevitable, este fracaso se debe convertir en una lección y una oportunidad de aprendizaje.
Analizar los errores que se cometieron y en una relación futura tratar de no hacer esas mismas faltas.
La decisión de terminar una relación no debe tomarse por impulso ni apresuradamente.
La relación debe terminar en frío y la pareja debe pensar muy bien en las consecuencias que traerá la separación para ambos y para sus hijos si es que los hay.
Algunas parejas después de haberse separado por cierto tiempo, reciben terapia profesional y vuelven con sus parejas y esta vez son capaces de llevar una relación saludable sin mayores problemas de ahí en adelante.
La crisis de pareja podría compararse con un cáncer. Algunas de las relaciones cuando acaban son terminales y ni siquiera el terapista puede ayudar a que se restauren.
Estas son las relaciones que mueren irremediablemente. En otros casos la terapia ayuda a ambos a cambiar patrones de conducta y a reflexionar y aceptar sus defectos y errores y después de un tiempo la pareja vuelve a unirse y esta vez logran ser felices.
Fuente: Psicologicamente hablando
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