"La presencia de las zooxantelas también explica por qué los corales mejor desarrollados aparecen en los primeros 20-30 m por debajo de la superficie y también por qué se debe situar el límite de su crecimiento, con rara excepciones, a una profundidad de aproximadamente 90 m. El requisito esencial para la realización de las funciones metabólicas de las zooxantelas y la vida del coral es al luz. Los estudios emprendidos en la Gran Barrera de Coral, en los que se analizaron selectivamente con fines experimentales algunas colonias de corales, demostraron que al estar desprovistos de luz, morían en el curso de seis meses. Sin embargo, las relaciones entre lo corales y las algas simbióticas son mucho más complejas de lo aquí expuesto. El uso de trazadores radioactivos ha revelado que las colonias ramificadas poseen sistemas de circulación y transporte a través de los cuales las sustancias producidas por las algas se pueden concentrar y utilizar sobre todo en la punta de las rams, donde crecen con mayor intensidad. La relación entre el vegetal y el animal es tan íntima que , cuando se cultivan experimentalmente las algas en ausencia de corales, su rendimiento de producción de las sustancias orgánicas que usan los pólipos se reducen en un 30%-40% o menos de un 10%. Los corales, a su vez, sobre todo los que crecen próximos a la superficie o los que están sujetos a una inmersión periódica durante las mareas bajas, secretan sustancias especiales que actúan como filtro contra los rayos UVE, perjudiciales que podrían destrozar sus zooxantelas. La conexión entre la luz y el crecimiento del coral se confirma también en los ciclos de depósito de carbonato cálcico. Un examen de las secciones de las colonias de coral ha revelado que los ritmos de síntesis de material calcáreo no son sólo anuales, sino también diarios, es posible, calcular la edad de una colonia en solitario empleando técnicas similares a las del recuento de los anillos del tronco de un árbol".
Fuente:
Guía del mundo submarino
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