Cuando mantenemos un estado mental positivo, un cuerpo sano y vital y unas emociones balanceadas, nos sentimos más tranquilos y relajados, y al mismo tiempo más entusiastas y energéticos, entonces, la vida se hace más agradable, experimentamos paz interior y podemos descubrir nuestra propia sabiduría.
Herramientas para recuperar nuestro bienestar:
Cuidar el cuerpo: Es importante mantener una rutina sencilla y disciplinada de ejercicios que sirva para canalizar el estrés, ganar vitalidad y fortalecer el bienestar. También, adoptar una dieta alimenticia mas balanceada y saludable, que incluya alimentos menos refinados y más naturales. Y por supuesto, dormir entre 6 y 8 horas, para poder descansar lo necesaria y recargar las baterías esenciales. Practicar yoga, relajación, taichí y la meditación con frecuencia contribuye con nuestro bienestar integral.
Mantener una buena salud emocional: Las emociones son el resultado de cómo vemos e interpretamos cada situación o experiencia de vida. Aprender a identificar las emociones alteradas, para evitar reaccionar impulsados por ellas, tomarnos el tiempo para elegir como actuar consientes del efecto que queremos causar y hacer lo necesario para transformarlas, hará que podamos experimentar un mayor balance.
Mantener una mente sana: Lo primero es reconocer nuestros pensamientos negativos, para comenzar a reprogramarlos, creando con nuestra voluntad frases positivas y afirmativas de nuestras capacidades, fortalezas y herramientas esenciales de manera que podamos ganar la confianza, el optimismo y la determinación de alcanzar nuestras metas e ir por nuestros sueños para convertirlos en realidad. Evitar navegar y profundizar en las ideas negativas, nos permite disolver el efecto que producen en nosotros.
Incorporar hábitos positivos: Es determinante para experimentar un mayor bienestar, cambiar algunos de esos hábitos negativos que han contribuido con nuestro estancamiento y malestar. La voluntad, el deseo, el compromiso y la disciplina nos llevaran a través de la constancia a vencer estos hábitos, para sustituirlos por unos diferentes y saludables que contribuyan con nuestro bienestar. La mayor resistencia a vencer somos nosotros mismos y las excusas que nos ponemos para mantenerlos.
Practicar la atención plena: Cuando logramos pasar la mayor parte de nuestro tiempo en el momento presente, con nuestra atención puesta en cada cosa que hacemos, observando nuestro entorno inmediato, el lugar donde estamos, atentos a todo lo bueno que sucede… mantenemos una actitud más positiva, podemos reconocer las oportunidades que se nos presentan con más facilidad.
Maytte Sepulveda
Publicar un comentario