No intentes domesticar lo indomesticable,
Soy viento, marea y fuego... a veces torbellino.
No te conviertas en mi quietud y en mi guerra interna,
Si me eres, te soy como soy...
Todo y nada a la vez, eso tengo, eso te doy,
Un bolsillo roto donde guardo las promesas,
Un pantano donde duermo cada noche,
Un eternidad efímera...
Mis penumbras... mis bellas penumbras...
Un amor real, mientras seamos reales...
A veces, te aseguro que me ato sin atarme
Y puedo amar por mil amantes.
Permite que sea la piel de mi alma, que te envuelva cada noche
Y al despertar esté tan fundida en ti, que me creas tuya,
Que me sientas tuya...
Beatriz Fonnegra
Derechos Reservados
Publicar un comentario