Quiéreme rota, incompleta... así como estoy... a medias...
Y, no intentes habitarme, soy inhabitable...
Te llevaré, justo, a un paso de mi cielo y mi infierno...
A eso, que llamo mis penumbras.
Y cuando remiendes el soy que olvidé,
Llámame con mi nombre, aunque mi oscuridad me niegue tu luz.
No me pierdas, llamándome tuya, no me inmortalices en tus palabras,
Tatúame, ahí, donde la piel no te es, y el alma se desnuda
Para fundirse en el cuerpo que no sabe de carne...
....Cuando me encuentres...
Beatriz Fonnegra.
@Derechos reservados
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