con la fuerza de sus alas
elevó una plegaria a la magia
de la luna.
Sólo pide un deseo,
que no se rompa la magia
de sus amaneceres
Sólo quiere
seguir soñando entre
días de ternura.
Sólo anhela
que el velo de su sonrisa
no se quede aparcado
en la orilla de la vida
...
...
Maria Glez Méndez
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