Por ejemplo: Al dibujar dos lados de un triangulo, nuestra mente tiene la capacidad de cerrar la imagen con un tercer lado imaginario. Si dibujamos un circulo y lo dejamos abierto, nuestra mente es capaz de completarlo.
Nuestra mente tiene la capacidad de completar figuras e imágenes geométricas, los artistas han hecho uso de esta técnica para realzar abstracciones visuales dentro de sus creaciones desde hace tiempo. Esta habilidad mental no se limita a figuras geométricas, sino que se extiende a nuestra vida cotidiana. Con el comportamiento de las personas y los motivos con los que actúan, al igual que con nuestras propias acciones y comportamiento. Esto es lo que conozco como SUPOSICIÓN
Tenemos conocimiento parcial de verdades o eventos que suceden en nuestras vidas, a esto llamamos PERCEPCIÓN o PUNTO DE VISTA. Muy parecido a tener dos versiones de una historia, pero necesitamos una tercer versión para tener un cierre y completarla. Pero al no tener esa información, tendemos a llenar el espacio con cuentos y razones del por que, cuando, donde, quien, que y como que inventamos por cuenta propia. Pero esta tercer versión se encuentra solo en nuestras mentes, tomamos la información de hechos y verdades y a partir de estas creamos la parte faltante con nuestra propia imaginación. Pero sigue sin ser una realidad.
El peligro de tener suposiciones es que terminamos creyéndolas y actuando a partir de estas. Dependiendo de nuestra tendencia, podemos llenar la tercer versión con información desde un punto de vista optimista o pesimista. Aquí es donde nuestra tendencia a creer nuestras propias historias, que llenan nuestra psique con una perspectiva negativa o positiva pueden determinar como percibimos la vida. Podemos ver que nuestras acciones impulsadas por nuestras desiciones pueden ser distorsionadas por nuestras SUPOSICIONES.
Es nuestra tendencia crear suposiciones porque nuestra mente lo necesita, necesitamos completar el patrón. “No hacer suposiciones” puede entenderse como “no creas en tus suposiciones” por que se basan en distorsiones, o sea falsedades.
Como podemos evitar hacer suposiciones? Reconociendo que las estamos haciendo. Señalar la suposición justo al decírnosla. No hay que juzgarse o victimarse, solo aceptar y reconocer que es una suposición. A partir de esto, podemos recuperar la capacidad de elegir, la decisión automática de creer en la suposición se ve fracturada y a partir de esto podemos decidir con conocimiento de que es una suposición y no creer en ella hasta que sepamos que es verdad. Al saber que es verdad, entonces se podrá creer. Y si no lo es, nos detuvimos de tomar decisiones y acciones basadas en una falsedad.
Esto nos beneficia en nuestras relaciones personales y nuestro ambiente laboral.
con todo mi amor,
Don Miguel A. Ruiz Jr.
con todo mi amor,
Don Miguel A. Ruiz Jr.
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