si tú me has querido tanto,
si me enseñaste de la vida
con sus toques de alegrías,
de gemidos y quebrantos.
Cómo no voy a quererte
si mi nombre de diez letras,
me supo a trinos del cielo
cuando lo oí de tu boca
anticipando un te quiero.
Cómo no voy a quererte
si eres tú mi compañía,
el que me cubre de besos
al despertar la mañana
y cuando se duerme el día.
Cómo no voy a quererte
si eres tú quien marca las horas
del reloj de mi existencia,
si las horas vuelan en tus brazos
y son eternas en tu ausencia.
María Elena Astorquiza V.
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