Mi cuerpo se estremece ante los recuerdos de risas y juegos .
Mi corazón llora las ausencias de aquellos que un día estuvieron a mi lado.
Mi alma se encoje reviviendo el ayer que guardo en la mochila de mi vida.
En la retina de mis ojos se agolpan
las imágenes de aquella niña soñadora, de aquella joven inquieta, de aquel primer amor, de aquel primer dolor,
los sonidos de aquellas ramas bajo el crujir del viento, del canto de los pájaros
el olor de la tierra mojada
el sabor de aquel beso robado
Y saboreo, entre sonrisas y lágrimas, los ayeres de mi misma
...
Foto en el " Campo de San Francisco "- Oviedo, en una tarde de otoño y recuerdos
Maria Glez Méndez
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