Asombrarse: Como hacen los niños que de todo se maravillan y como lo hacen los inventores. Es bueno meditar en lo que decía Einstein: “Quien ha perdido la capacidad de asombro está muerto en vida”.
Cuestionarse: Nada mejor que hacerse preguntas en plan de aprender y con el deseo de mejorar. Es algo tan importante, que Sócrates enseñaba más haciendo preguntas que dando respuestas.
Atreverse: Sí, saber, arriesgarse aunque haya errores. Quien no se arriesga no cruza la mar. Se sabe que el que hace algo puede equivocarse pero el que no hace nada vive equivocado.
Imaginar: Es el camino para innovar en especial sí se une a la acción de asociar relacionar lo ya conocido.
Grandes ideas nacen de imaginar nuevos usos, soñar con “locuras” o tomar algo al contrario de los demás. ¡Animo! Despierta tu creatividad.
Desconozco a su autor
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