Susurraba la noche
la verdad del dolor
Inundaba de sombras
la vida mancillada
por la agonía
de unas sábanas frías
Apagaba el brillo
de aquellos días
entre los pliegues
de una cama vacía
Entre bastidores
se escondía
la realidad de la noche
sin luna,
la tristeza de la noche
sin estrellas
Se creaba
una nueva obra
del teatro que había
sido la vida
María Glez. Méndez
Publicar un comentario