Mis sonrisas con mis lágrimas.
Mis defectos con mis virtudes.
Solo con el fin, de que alguien por fin vea el soy que me hace SER,
No tema tomar mi mano, de llevarme a sus penumbras y me llamé con mi nombre...
Que después de correr el velo del encanto... aún así, todavía me sea.
Llegará a mi vida, quién no tema de mis muertes, de mis agonías,
De mis climas.
Quién comprenda, que en mi imperfección, esta la perfección de ser, de vivir.
Quiebro el espejo, no al escribir letras, sí, al desnudar en ellas
El soy, que pocos pueden ver....
Algún día, mi soledad llevará un nombre.
Beatriz Fonnegra.
Publicar un comentario