Jose Luis Duarte Jose Luis Duarte Author
Title: Cómo tu comodidad incrementa el cambio climático
Author: Jose Luis Duarte
Rating 5 of 5 Des:
Qué cómodo resulta subirnos al auto para transportarnos a cualquier parte: escuela, trabajo, compras, ir a comer, cenar, o simplemente pasea...
Qué cómodo resulta subirnos al auto para transportarnos a cualquier parte: escuela, trabajo, compras, ir a comer, cenar, o simplemente pasear. A veces la distancia es tan corta que bien podríamos hacerlo caminando o en transporte público. Sin embargo, estamos acostumbrados a usar este vehículo para toda ocasión aunque en realidad no lo necesitemos y muy probablemente en casa haya más de un coche, quizá uno por cada miembro de la familia. Por las calles se ven circulando autos con un solo pasajero, el chofer, y rara vez -o nunca- nos hemos organizado con vecinos, familiares y amigos para coincidir en rutas y horarios con el fin de aminorar el impacto ambiental. Se calcula que el auto privado ocupa -en espacio- 90 veces más que el metro y 20 veces más que el autobús.

En la Ciudad de México circulan aproximadamente cinco millones de automóviles particulares al día. En el territorio nacional, la cifra asciende a más de 29 millones. Esto quiere decir que en la capital de la República transita más del 16 por ciento del total nacional.

Estos datos, sin incluir el transporte público, cuyas unidades no llegan a un millón en todo el país.

Aparte del caos que en horas pico hemos padecido quienes vivimos en la gran urbe, los habitantes sufrimos cotidianamente la emisión de gases por parte de los automóviles, principalmente hidrocarburos, óxido de nitrógeno, monóxido de carbono, bióxido de carbono, bióxido de azufre y partículas. Las reacciones químicas de las emisiones con la luz solar, causantes de contaminación del aire, se agrava en temporadas de altas temperaturas, dando como resultado daños a la salud que van de irritación en ojos, nariz, garganta, asma, bronquitis, hasta enfermedades cardiacas.

En la Ciudad de México circulan aproximadamente cinco millones de automóviles particulares al día. En el territorio nacional, la cifra asciende a más de 29 millones. Esto quiere decir que en la capital de la República transita más del 16 por ciento del total nacional.

Estos datos, sin incluir el transporte público, cuyas unidades no llegan a un millón en todo el país.

Aparte del caos que en horas pico hemos padecido quienes vivimos en la gran urbe, los habitantes sufrimos cotidianamente la emisión de gases por parte de los automóviles, principalmente hidrocarburos, óxido de nitrógeno, monóxido de carbono, bióxido de carbono, bióxido de azufre y partículas. Las reacciones químicas de las emisiones con la luz solar, causantes de contaminación del aire, se agrava en temporadas de altas temperaturas, dando como resultado daños a la salud que van de irritación en ojos, nariz, garganta, asma, bronquitis, hasta enfermedades cardiacas.

Pero lo más recomendable y lo que está a nuestro alcance para reducir este problema, es el uso de vehículos que no contaminen o que contaminen menos. Contar con transporte público eléctrico y con un plan a largo plazo para que éste no dependa del carbón, del uso de la bicicleta para trayectos cortos y otras alternativas que nos ayuden a mitigar la contaminación y los efectos del cambio climático. Otra opción es caminar. Además de contribuir a una mejoría en la calidad del aire que respiramos, atraerá a nuestras vidas y a nuestra salud grandes beneficios. Qué dices, ¿comenzamos?

Por Abril Dávila
Texto original publicado en Greenpeace México

Mala calidad del aire en México © Aarón Borrás

Advertisement

Publicar un comentario

 
Top