un pedacito de luna,
el sonido de un te quiero,
el suave ruido de un beso.
Mitad del lecho nos acuna
la otra mitad queda vacía,
tu pecho sobre mi pecho,
una almohada compartida.
La alcoba tibia y a oscuras,
las ventanas desvestidas,
tus manos en mi cintura
y entre mis caderas, la vida.
María Elena Astorquiza V.
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