Jose Luis Duarte Jose Luis Duarte Author
Title: La agresividad: reflejo de tu malestar interno
Author: Jose Luis Duarte
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Reaccionas frecuentemente de forma agresiva en situaciones en donde podrías solucionar los conflictos de forma pacífica, generando solucione...
Reaccionas frecuentemente de forma agresiva en situaciones en donde podrías solucionar los conflictos de forma pacífica, generando soluciones y minimizando los conflictos.

Te has preguntado por qué cuando agredes sabes que deseas parar pero pierdes la proporción del problema y el impulso es más grande que tu dominio, y luego te preguntas por qué lo hiciste.

La agresividad tiene consecuencias graves, ya que afecta tus relaciones a nivel personal, familiar, laboral y emocional, debido a que es una actitud que daña la verdadera esencia de la persona, es decir tu identidad, y daña a todos los seres que están cerca.

La agresividad puede llegar a ser comparada con cualquier adicción, puesto que es autodestructiva y tiene como base un comportamiento altamente instintivo desapegado a la objetividad y al raciocinio, en el que se sabe que las consecuencias serán negativas, ya que en un conflicto no resuelto todos pierden pero se sigue con el mismo patrón de conducta.

Es por esta razón que se constituye actualmente una problemática mundial de tipo multidimensional y que debe de ser abordada preferentemente de forma profesional a través de un proceso psicoterapéutico.

Por esta razón, en este artículo te informaré sobre la causa interna específica de la agresividad y cómo el hecho de darte cuenta te ayudará a comprenderte, a controlarte y a sanar.

Desde el punto de vista emocional, la agresividad se inicia a través de una situación o varias situaciones percibidas como amenazantes, en las que la persona agresora no pudo reaccionar, ya que bloqueó su expresión y reprimió su enojo, lo cual le hizo experimentar de forma inicial frustración y dolor, por lo cual decide de forma inconsciente reaccionar en su vida en las demás situaciones de forma agresiva utilizando esa actitud como medio de expresión, ya que se constituye como la válvula de toda la presión existente dentro de sí mismo y un medio de escape; recuerda una persona herida solo puede herir.

Es decir, la frustración experimentada por experiencias pasadas en las que se la persona se sintió impotente genera una actitud interna y externa defensiva, porque internamente el agresor se sintió atacado, no respetado, abusado, en tensión e incomprendido, es decir un sentimiento de vulneración total, por lo que es evidente que la persona en estado de agresividad se cierra en el sentido espiritual, emocional, afectivo y solo actúa por autoprotección.

Es así que la persona que adopta la conducta agresiva, suele pensar que siendo el más fuerte y dominante puede atacar primero y no volver a experimentar heridas emocionales, y no se da cuenta de que en realidad solo esta exteriorizando su herida profundizándola sin poder resolver en realidad su problema.

La consecuencia es mantenerse en un estado de alerta, de tensión, de excitación para estar firme contra los ataques, por lo cual solo se consigue cerrarse hacia el amor y la vida, y dañar muchas veces a las personas más amadas sin poder evitarlo.

Entonces, si te identificas con este conflicto, ¿qué debes de hacer? Abrirte a la vida, trabajando con tu ser interno como primera prioridad, escuchar más tu intuición y tu voz interior y no generalizar a las personas, es decir: darse una oportunidad y darle una oportunidad a los demás, ábrete a el amor y supera tu dolor.

Vivian Solis
Psicología Clínica experta en Medicina Alternativa Master en Programación Neurolingüística
Psicoterapia y terapia especializada en Cromoterapia energética de Inglaterra, esencias de Bach, Andreas, Bush, y esencias para sanar emociones a nivel embrionario.


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